La honoris causa Roberta Sessoli destaca el impacto de los cambios radicales de la segunda revolución cuántica sobre toda la sociedad
Noticia
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Institucional
(06/06/2023)
Hoy, la Universidad de Barcelona ha investido a la profesora de la Universidad de Florencia Roberta Sessoli como doctora honoris causa, en un acto que ha tenido lugar en el Paraninfo y que ha presidido el rector, Joan Guàrdia. El padrino ha sido el catedrático Albert Escuer, del Departamento de Química Inorgánica y Orgánica de la Facultad de Química y del Instituto de Nanociencia y Nanotecnología (IN2UB) de la UB.
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06/06/2023
Hoy, la Universidad de Barcelona ha investido a la profesora de la Universidad de Florencia Roberta Sessoli como doctora honoris causa, en un acto que ha tenido lugar en el Paraninfo y que ha presidido el rector, Joan Guàrdia. El padrino ha sido el catedrático Albert Escuer, del Departamento de Química Inorgánica y Orgánica de la Facultad de Química y del Instituto de Nanociencia y Nanotecnología (IN2UB) de la UB.
La semilla de un nuevo campo de investigación
En su discurso, la nueva doctora honoris causa se ha mostrado «profundamente honrada» de recibir este reconocimiento de la Universidad de Barcelona, y ha destacado que es un nombramiento «especialmente emotivo» porque compartió con investigadores de la UB la primera y más creativa fase de su carrera. «Las universidades de Barcelona y Florencia han acogido pioneros en magnetismo molecular, y su estrecha colaboración ha sido la semilla de un nuevo campo de investigación que se ha expandido más allá de las fronteras de las disciplinas», ha manifestado.
Revolución en el campo del magnetismo
A continuación, Roberta Sessoli ha empleado el término espín, «un componente fundamental del Universo que es el origen del magnetismo, una propiedad que fascina a la mente humana», para resumir en una sola palabra su carrera investigadora. Y es que el magnetismo pertenece al ámbito de la física, y Sessoli ha querido recordar y resaltar el privilegio de haber podido contribuir, como química, «al descubrimiento de que una sola molécula, si se diseña correctamente, puede mostrar efecto memoria que hace que los imanes sean tan cruciales en todas las tecnologías».
«Este hallazgo ha revolucionado el campo del magnetismo. [...] Más allá de introducir una nueva clase de memorias magnéticas, ha permitido detectar efectos cuánticos en una propiedad clásica como es la histéresis magnética [fenómeno que permite que los imanes almacenen información], y así ha llenado el vacío entre el mundo cuántico y el macroscópico», ha explicado. «Curiosamente, esta investigación se ha llevado a cabo en paralelo con la Universidad de Barcelona, especialmente por el profesor Javier Tejada Palacios y su grupo».
Según la investigadora, la aplicación potencial más inmediata de este hallazgo —aunque todavía no ha llegado a aplicarse— es «utilizar moléculas como elementos de memoria ultraminiaturizados».
Moléculas magnéticas y tecnología de la información cuántica
En el discurso, Sessoli también ha subrayado los cambios disruptivos de la llamada segunda revolución cuántica y los ha ejemplificado con la criptografía, la detección y la computación cuánticas. Sobre esta última, además, ha vaticinado que «los ordenadores cuánticos no sustituirán a los tradicionales, sino que les complementarán resolviendo problemas que de otro modo serían imposibles de abordar».
En este sentido, la profesora ha apuntado que, de acuerdo con la Agenda de Investigación Estratégica de la Comisión Europea, «las moléculas magnéticas se encuentran definitivamente en la carrera por la tecnología de la información cuántica». Asimismo, ha destacado que, en los últimos años, el interés por el espín de estas moléculas ha aumentado por los importantes avances que se han producido en los campos de la nanociencia y la nanotecnología, que permiten, por ejemplo, «controlar el espín de un solo átomo en una superficie, mediante microscopías de rastreo combinadas con la excitación de microondas».
En esta área, Sessoli ha explicado que actualmente su línea de investigación busca superar los inconvenientes de la aplicación de los espines moleculares. Uno de esos obstáculos, por ejemplo, es que la operación de centrifugación requiere temperaturas muy bajas. Pero, al mismo tiempo, ha apuntado que una posible solución consistiría en aprovechar otro aspecto notable de las moléculas, la quiralidad, «propiedad que hace referencia a la posibilidad de tener estructuras que no sean superponibles a su imagen especular».
Asimismo, la profesora de la Universidad de Florencia ha informado que el Consejo Europeo de Investigación ha financiado recientemente un proyecto colaborativo Synergy, a fin de explorar el potencial de las moléculas quirales en la ciencia de la información cuántica.
Preocupación por los jóvenes investigadores
Por último, Roberta Sessoli ha reconocido el «gran privilegio» de haber podido transformar su pasión por la ciencia en una profesión, y ha lamentado que actualmente las oportunidades de los jóvenes investigadores «no estén al nivel» de los programas de su generación. «Me preocupa que el entorno de la investigación internacional en el que he crecido se desvanezca, si no se apoya y se estimula adecuadamente», ha manifestado.
Una investigación con más de 50.000 citaciones
Por su parte, el padrino de la ceremonia, el catedrático del Departamento de Química Inorgánica y Orgánica Albert Escuer, calificó la trayectoria de la nueva doctora honoris causa como «la más alejada de la rutina, siempre en la primera línea de la investigación nuevos fenómenos y sin dejar de lado la incidencia en posibles aplicaciones».
Escuer ha resaltado la repercusión «extraordinaria» del trabajo de Sessoli —autora de varios libros y de más de 400 artículos publicados en revistas científicas de primer nivel que acumulan más de 50.000 citaciones— y su participación en varios comités asesores. En este sentido, ha destacado la presencia de la profesora en el Consejo Asesor de Ciencia y Tecnología de la Comisión Europea en 2013 y 2014, bajo la presidencia de José Manuel Durão Barroso, «en la que se contribuyó a la planificación del programa Horizonte 2020».
Este impacto de la investigación de Sessoli se ha traducido «en numerosos reconocimientos de entidades y organizaciones muy diversas», tanto del campo de la química —ha recibido las máximas distinciones de las principales sociedades químicas europeas— como de la física, con premios como el Agilent Technologies Europhysics Prize o el Beller Lectureship de la Sociedad Estadounidense de Física.
Por último, el padrino ha subrayado la «capacidad formativa» del laboratorio que dirige la profesora Sessoli, en la que se han «perfeccionado numerosos investigadores de todas partes», y ha destacado que, «de las ocho ediciones de los prestigiosos premios OKIA que el Instituto Europeo de Magnetismo Molecular otorga desde 2006, tres las han ganado investigadores provenientes de su laboratorio».
A continuación, se han entregado los premios extraordinarios de grado del curso académico 2020-2021.
El presidente del Consejo Social, Joan Corominas ha destacado la aportación relevante de Sessoli en «el mundo de la química y las aplicaciones de su trabajo en la computación cuántica» y, también ha hecho una mención especial a los galardonados con el premio extraordinario de grado. Ha alabado la «capacidad de trabajo y el esfuerzo y ejemplo que ejercen en su generación».
El rector, Joan Guàrdia, ha cerrado el acto con una apología del mérito. Lo ha reivindicado como motivo fundamental de la vida y la significación universitarias: «El mérito requiere constancia, esfuerzo, tenacidad, colaboración y trabajo, y su ejercicio demuestra que el trabajo sirve para influir y cambiar el mundo».
En su discurso, la nueva doctora honoris causa se ha mostrado «profundamente honrada» de recibir este reconocimiento de la Universidad de Barcelona, y ha destacado que es un nombramiento «especialmente emotivo» porque compartió con investigadores de la UB la primera y más creativa fase de su carrera. «Las universidades de Barcelona y Florencia han acogido pioneros en magnetismo molecular, y su estrecha colaboración ha sido la semilla de un nuevo campo de investigación que se ha expandido más allá de las fronteras de las disciplinas», ha manifestado.
Revolución en el campo del magnetismo
A continuación, Roberta Sessoli ha empleado el término espín, «un componente fundamental del Universo que es el origen del magnetismo, una propiedad que fascina a la mente humana», para resumir en una sola palabra su carrera investigadora. Y es que el magnetismo pertenece al ámbito de la física, y Sessoli ha querido recordar y resaltar el privilegio de haber podido contribuir, como química, «al descubrimiento de que una sola molécula, si se diseña correctamente, puede mostrar efecto memoria que hace que los imanes sean tan cruciales en todas las tecnologías».
«Este hallazgo ha revolucionado el campo del magnetismo. [...] Más allá de introducir una nueva clase de memorias magnéticas, ha permitido detectar efectos cuánticos en una propiedad clásica como es la histéresis magnética [fenómeno que permite que los imanes almacenen información], y así ha llenado el vacío entre el mundo cuántico y el macroscópico», ha explicado. «Curiosamente, esta investigación se ha llevado a cabo en paralelo con la Universidad de Barcelona, especialmente por el profesor Javier Tejada Palacios y su grupo».
Según la investigadora, la aplicación potencial más inmediata de este hallazgo —aunque todavía no ha llegado a aplicarse— es «utilizar moléculas como elementos de memoria ultraminiaturizados».
Moléculas magnéticas y tecnología de la información cuántica
En el discurso, Sessoli también ha subrayado los cambios disruptivos de la llamada segunda revolución cuántica y los ha ejemplificado con la criptografía, la detección y la computación cuánticas. Sobre esta última, además, ha vaticinado que «los ordenadores cuánticos no sustituirán a los tradicionales, sino que les complementarán resolviendo problemas que de otro modo serían imposibles de abordar».
En este sentido, la profesora ha apuntado que, de acuerdo con la Agenda de Investigación Estratégica de la Comisión Europea, «las moléculas magnéticas se encuentran definitivamente en la carrera por la tecnología de la información cuántica». Asimismo, ha destacado que, en los últimos años, el interés por el espín de estas moléculas ha aumentado por los importantes avances que se han producido en los campos de la nanociencia y la nanotecnología, que permiten, por ejemplo, «controlar el espín de un solo átomo en una superficie, mediante microscopías de rastreo combinadas con la excitación de microondas».
En esta área, Sessoli ha explicado que actualmente su línea de investigación busca superar los inconvenientes de la aplicación de los espines moleculares. Uno de esos obstáculos, por ejemplo, es que la operación de centrifugación requiere temperaturas muy bajas. Pero, al mismo tiempo, ha apuntado que una posible solución consistiría en aprovechar otro aspecto notable de las moléculas, la quiralidad, «propiedad que hace referencia a la posibilidad de tener estructuras que no sean superponibles a su imagen especular».
Asimismo, la profesora de la Universidad de Florencia ha informado que el Consejo Europeo de Investigación ha financiado recientemente un proyecto colaborativo Synergy, a fin de explorar el potencial de las moléculas quirales en la ciencia de la información cuántica.
Preocupación por los jóvenes investigadores
Por último, Roberta Sessoli ha reconocido el «gran privilegio» de haber podido transformar su pasión por la ciencia en una profesión, y ha lamentado que actualmente las oportunidades de los jóvenes investigadores «no estén al nivel» de los programas de su generación. «Me preocupa que el entorno de la investigación internacional en el que he crecido se desvanezca, si no se apoya y se estimula adecuadamente», ha manifestado.
Una investigación con más de 50.000 citaciones
Por su parte, el padrino de la ceremonia, el catedrático del Departamento de Química Inorgánica y Orgánica Albert Escuer, calificó la trayectoria de la nueva doctora honoris causa como «la más alejada de la rutina, siempre en la primera línea de la investigación nuevos fenómenos y sin dejar de lado la incidencia en posibles aplicaciones».
Escuer ha resaltado la repercusión «extraordinaria» del trabajo de Sessoli —autora de varios libros y de más de 400 artículos publicados en revistas científicas de primer nivel que acumulan más de 50.000 citaciones— y su participación en varios comités asesores. En este sentido, ha destacado la presencia de la profesora en el Consejo Asesor de Ciencia y Tecnología de la Comisión Europea en 2013 y 2014, bajo la presidencia de José Manuel Durão Barroso, «en la que se contribuyó a la planificación del programa Horizonte 2020».
Este impacto de la investigación de Sessoli se ha traducido «en numerosos reconocimientos de entidades y organizaciones muy diversas», tanto del campo de la química —ha recibido las máximas distinciones de las principales sociedades químicas europeas— como de la física, con premios como el Agilent Technologies Europhysics Prize o el Beller Lectureship de la Sociedad Estadounidense de Física.
Por último, el padrino ha subrayado la «capacidad formativa» del laboratorio que dirige la profesora Sessoli, en la que se han «perfeccionado numerosos investigadores de todas partes», y ha destacado que, «de las ocho ediciones de los prestigiosos premios OKIA que el Instituto Europeo de Magnetismo Molecular otorga desde 2006, tres las han ganado investigadores provenientes de su laboratorio».
A continuación, se han entregado los premios extraordinarios de grado del curso académico 2020-2021.
El presidente del Consejo Social, Joan Corominas ha destacado la aportación relevante de Sessoli en «el mundo de la química y las aplicaciones de su trabajo en la computación cuántica» y, también ha hecho una mención especial a los galardonados con el premio extraordinario de grado. Ha alabado la «capacidad de trabajo y el esfuerzo y ejemplo que ejercen en su generación».
El rector, Joan Guàrdia, ha cerrado el acto con una apología del mérito. Lo ha reivindicado como motivo fundamental de la vida y la significación universitarias: «El mérito requiere constancia, esfuerzo, tenacidad, colaboración y trabajo, y su ejercicio demuestra que el trabajo sirve para influir y cambiar el mundo».
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