La Universidad de Barcelona y MútuaTerrassa crean la primera cátedra sobre salud y cambio climático
La cátedra nace con el propósito de fomentar múltiples actividades de docencia, investigación, formación, documentación y divulgación en el ámbito de la salud, para evaluar las consecuencias del cambio climático en la salud de las personas. Por este motivo, se convertirá en una plataforma de referencia y de excelencia para impulsar proyectos de investigación traslacionales, especialmente de patologías crónicas prevalentes —mediante la integración de datos climáticos y medioambientales—, así como estudios prospectivos de la cohorte poblacional de Mútua Terrassa (300.000 personas).
Asimismo, la cátedra permitirá divulgar y transferir conocimientos a los profesionales sanitarios y del ámbito universitario y a la sociedad en general. También crear sinergias con otros grupos de investigación de la UB y con grupos externos, con la voluntad de alcanzar posiciones de liderazgo en el sector, conseguir proyección científica y académica y convertirse en un referente en el binomio cambio climático y salud de las personas.
El rector de la Universidad de Barcelona, Joan Guàrdia, se ha mostrado satisfecho por el acuerdo con la Fundación Docencia e Investigación Mútua Terrassa: «Nuestro país tiene un sistema de investigación y asistencial de un nivel excelente. La suma de los esfuerzos de la UB y de la Fundación nos permitirá avanzar en un campo tan importante como es el de la investigación en salud y, concretamente, en el estudio de cómo el cambio climático impacta en la salud de las personas. Es objetivo nuestro mejorar la vida de nuestros conciudadanos».
Por otro lado, el presidente de Mútua Terrasa, Antoni Abad, ha destacado el carácter «pionero» de la cátedra y ha remarcado valores compartidos de las dos instituciones: «Desde Mútua Terrassa hemos iniciado el desarrollo de un plan de acción climática, el Compromiso Verde. Interpela a todos nuestros profesionales del campo de la salud a ejercer de prescriptores de sostenibilidad», ha dicho Abad. «Con la cátedra nos conjuramos para avanzar y profundizar en el campo de la investigación y de la docencia en la mitigación de los efectos del cambio climático», ha concluido.
El director de la cátedra, David Dalmau, ha afirmado que la cátedra «será un ágora en la que diferentes interlocutores establecerán sinergias con el objetivo de mejorar la salud de las personas estudiando el efecto del cambio climático».
Más actividades de la cátedra
El desarrollo de jornadas y seminarios nacionales e internacionales relacionados con el cambio climático y su impacto en la salud de forma global, así como la creación de programas de formación práctica en esta materia y el fomento de premios, becas y ayudas para proyectos de esta naturaleza, complementan los objetivos por los que se ha concebido esta cátedra.
Dada su naturaleza y temática, la cátedra se adscribe a la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud, que es su sede. La dirección académica y gestión recae David Dalmau, doctor en Medicina, especialista en medicina interna y enfermedades infecciosas, profesor asociado de la UB y director de la Fundación Docencia e Investigación Mútua Terrassa. Cerca de una decena más de facultativos de Mútua Terrassa de varias especialidades formarán parte de los profesionales adscritos a la cátedra.
Cambio climático y salud
El cambio climático y los impactos derivados del mismo son el reto de carácter global más importante que las sociedades humanas han afrontado nunca. El calentamiento global no es un problema exclusivamente ambiental, sino que incide en muchos ámbitos y se convierte en una cuestión primordial que afecta a la biodiversidad, el modelo económico, la movilidad, el comercio, la soberanía alimentaria, el acceso al agua ya los recursos naturales, las infraestructuras y la salud. Por eso, repercutirá cada vez más en las políticas mundiales, nacionales y locales.
La alteración de las variables climáticas —temperatura, precipitación, humedad, velocidad del viento y temperatura del agua del mar, entre otros— y el aumento en la frecuencia y la intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos —sequías, inundaciones, olas de calor— ya conllevan un riesgo para los ecosistemas, para la preservación de la biodiversidad y para las personas.
Las enfermedades crónicas son muy prevalentes en sociedades industrializadas como en la catalana. Estas enfermedades conllevan una mayor vulnerabilidad a otras patologías (comorbilidades) y mayor fragilidad a circunstancias adversas, dada su inferior capacidad de adaptabilidad. La cuenca mediterránea occidental y, en especial, la península Ibérica serán una de las regiones de Europa en las que el cambio climático tendrá un efecto más precoz y donde se manifestará con mayor intensidad. Hoy por hoy, la evidencia científica de la relación entre el cambio climático y las enfermedades prevalentes es escasa.
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