La UB reclama medidas concretas para la paz entre Israel y Palestina
El texto también instaba a que las universidades y la ciencia en general ejerzan su influencia para alcanzar la paz en la región, y recordaba la urgencia de la situación ante el secuestro de personas y ante la decisión de la Corte Internacional de Justicia de las Naciones Unidas de decretar que Israel debe tomar las medidas que tenga a su alcance para evitar un genocidio.
Asimismo, se ha anunciado que la Universidad de Barcelona pondrá en marcha diversas medidas, como una línea de trabajo académico específico en torno a la crisis en el Observatorio Solidaridad; el diseño y despliegue de una hoja de ruta solidaria; el ofrecimiento de la sede y la experiencia de la UB para acoger y contribuir a actividades que se puedan derivar de un proceso de negociación; la activación de un programa de voluntariado específico; y la prevención y erradicación de cualquier expresión de odio en general y de islamofobia o antisemitismo en particular.
No hay nada más universitario que la paz
En su discurso, el rector ha expresado: «Las universidades, por nuestros valores y trayectoria, somos y debemos seguir siendo agentes de paz, aquí y en todas partes. La ciencia de vanguardia, como la que llevamos a cabo en la Universidad de Barcelona, no solo nos da las mejores herramientas para resolver de forma pacífica y ordenada los conflictos, sino que parte de unos valores como la cooperación, el bien común y la ponderación, incompatibles con las lógicas belicistas y de puro conflicto. La situación de crisis y barbarie que estamos observando en este caso nos interpela, no podemos ser indiferentes: nada más universitario que la paz».
El acto se ha abierto con una ponencia del catedrático de Derecho Internacional Público Xavier Pons titulada «La guerra en Gaza y el conflicto palestino-israelí». Pons ha afirmado que «los brutales ataques de Hamás no constituyen justificación alguna para una respuesta militar tan desproporcionadamente mortífera como la que está aplicando Israel; igualmente, la legitimidad de la causa palestina no puede justificar en ningún caso la violencia y brutalidad de los ataques perpetrados por Hamás». El catedrático ha criticado «la política y las prácticas anexionistas de Israel» y ha señalado: «La legítima defensa que Israel dice que ampara su acción militar debe ser necesaria, inmediata y proporcional. Hay que decir claramente que la mortífera y duradera reacción armada israelí posterior no encaja, en absoluto, en ningún parámetro de proporcionalidad aceptable». Xavier Pons ha concluido: «Sin una negociación y un diálogo político realista, abierto y efectivo, con larga mirada, que incorpore los derechos de Palestina y los derechos de Israel, no habrá paz ni para Israel ni para Palestina. La única solución final posible y viable, por difícil que sea y por muy lejana que pueda verse ahora mismo, es la de un Estado de Palestina que pueda existir junto al Estado de Israel, con fronteras seguras y mutuamente reconocidas».
Después, ha tenido lugar un diálogo entre la profesora de Derecho Internacional Público Elisenda Calvet, experta en derechos humanos y genocidio, y Pedro Javier Armengou, corresponsal freelance en la región y colaborador de los periódicos Ara y El Confidencial. Ambos han señalado la diversidad de factores históricos, religiosos y de otros tipos que intervienen en el conflicto, así como el papel de la comunidad internacional. Calvet ha recordado que «los asentamientos que promueve Israel son ilegales» y ha denunciado la existencia del muro construido en 2002, que dificulta mucho la vida de la población palestina. Armengou ha defendido que la única solución es que ambas partes tengan un estado, pero para conseguir ese objetivo «la gran dificultad es que son sociedades que viven de espaldas y en el miedo y el odio».