La Liga de Universidades de Investigación Europea pide no bajar la guardia en la defensa de la libertad académica
La Liga de Universidades de Investigación Europea (LERU), una red que agrupa las 23 universidades más intensivas en investigación de Europa, entre ellas la UB, se reitera en la necesidad que tanto las autoridades públicas como las universidades defiendan la libertad académica. Lo hace en la actualización de una publicación del 2010 sobre esta temática, dados los cambios en la legislación y la jurisprudencia producidos durante la década pasada. Nuevos desafíos relacionados con ciertas actitudes en las redes sociales, con el cambio cultural o las presiones derivadas de los financiadores podrían vulnerar este valor intrínseco en la misión de la universidad. «Por esta razón tenemos que vigilar», alertan los profesores Koen Lemmens y Jogchum Vrielink, autores principales de la publicación.
La Liga de Universidades de Investigación Europea (LERU), una red que agrupa las 23 universidades más intensivas en investigación de Europa, entre ellas la UB, se reitera en la necesidad que tanto las autoridades públicas como las universidades defiendan la libertad académica. Lo hace en la actualización de una publicación del 2010 sobre esta temática, dados los cambios en la legislación y la jurisprudencia producidos durante la década pasada. Nuevos desafíos relacionados con ciertas actitudes en las redes sociales, con el cambio cultural o las presiones derivadas de los financiadores podrían vulnerar este valor intrínseco en la misión de la universidad. «Por esta razón tenemos que vigilar», alertan los profesores Koen Lemmens y Jogchum Vrielink, autores principales de la publicación.
El documento, que recoge las aportaciones de Enriqueta Expósito, profesora y vicedecana de Asuntos Académicos de la Facultad de Derecho de la UB, examina las tensiones internas de las universidades, en las que aparecen conflictos cuando la libertad académica institucional choca con la libertad académica individual. «Una parte de este reto es que las universidades son lugares de bastante consenso; normalmente son los casos aislados los que invocan a la libertad académica para defender puntos de vista fuera de lo establecido», explica Koen Lemmens, profesor de la Universidad Católica de Lovaina.
La protección de la libertad académica ha sido una prioridad para la LERU desde que se creó en 2002, por esto, en 2010 se publicó un documento legal sobre esta cuestión como derecho fundamental de las universidades. El documento pide que los legisladores —tanto estatales como europeos— tomen medidas para proteger, facilitar y reforzar la libertad académica, ya que es clave para la docencia universitaria y para la investigación actual y futura.