La digitalización avanza en la UB
La transformación digital en la UB se despliega en seis ejes, aparte de la web, que tienen como finalidad revolucionar la institución, con el objetivo de prestar un mejor servicio tanto al público externo como al interno. El primer de estos ejes es la renovación de la app Soc UB, el curso 2023-2024, que, permitirá al alumnado disponer de todo lo que necesita desde su dispositivo móvil. El segundo es el Student Smart Zone, un proyecto estratégico para la institución, que consistirá en la creación de un espacio adaptado y personalizado para cada estudiante en función de sus necesidades e intereses y será esencial para la integración de los alumnos en la cultura digital de la UB. El tercer eje es la mejora de la administración digital, para optimizar la relación de los usuarios y la ciudadanía con la UB, reduciendo los tiempos de espera y facilitando la interacción. En cuarto lugar hay la transformación de la docencia y el aprendizaje, para que el profesorado incorpore herramientas de digitalización nuevas, como las aulas híbridas, que harán que el alumnado tenga un rol más activo en el proceso. Por último, estos progresos no tendrían sentido sin el reforzamiento de las medidas de ciberseguridad y el fomento de hábitos cibersaludables.
En el acto, el rector de la UB y la jefa del Computational Social Sciences Programme del Barcelona Supercomputing Center, Mercè Crosas, han reflexionado en torno a la transformación digital de las instituciones de educación superior. Crosas ha definido la transformación digital como el aumento de la eficiencia, de la innovación, la optimización de la experiencia de usuario y el incremento de las propuestas de valor. Según Guardia, la transformación digital es un cambio de paradigma para las universidades.
Tanto el rector como la tecnóloga han coincidido en los tres elementos esenciales del proceso: tecnología, organizaciones y personas. Crosas ha incidido en que las organizaciones deben implementar la estrategia para dar pautas sobre cómo utilizar la tecnología. «La tecnología es un motor de cambio», ha dicho el rector, que ha añadido: «Las organizaciones deben ser catalizadoras para que la relación entre la tecnología y las personas fluya».
En cuanto a los retos, Guàrdia ha señalado que «el dinamismo, la velocidad y el rigor» deben dominar el proceso de digitalización en la universidad: «Con la transformación digital hay minorías frágiles; desde las universidades tenemos la obligación de trabajar por la generación de buenas prácticas y códigos éticos. Deberíamos crear un ecosistema para identificar qué significa conducta tecnológica responsable». Por su parte, Crosas ha añadido que «no debemos dejarnos deslumbrar por la tecnología y por la inteligencia artificial, debemos encontrar el equilibrio entre el rechazo y la fascinación».
Por último, ambos se han atrevido a predecir el futuro de las universidades a diez años vista. Para Crosas, la universidad será la sede de «la sostenibilidad y el incremento del impacto sobre la sociedad y donde se incrementará la inversión en ciencia de datos, emprendimiento e innovación». En definitiva, unas instituciones líderes en «transformaciones digitales». Según Guàrdia, «el futuro estará basado en una reordenación del mapa». «Debemos funcionar más como observatorios privilegiados de la realidad. Esto sucederá en una Europa única donde el concepto local no tendrá distancia geográfica», ha concluido el rector.
En el acto han participado también Pol Hortal, director de Transferencia de Tecnología de Mobile World Capital Barcelona, y Miquel Martí, CEO de Tech Barcelona, que han valorado positivamente la imbricación del proceso de digitalización en las universidades.