Excepcional hallazgo de siete instrumentos prehistóricos para emitir sonidos
Hace 12.000 años, las poblaciones paleolíticas convertían los huesos de aves pequeñas en instrumentos que imitaban el canto de algunos pájaros. Los prehistoriadores, pero, han podido documentar muy pocos restos de estos objetos, precedentes de los actuales silbatos o flautas. Ahora una investigación publicada en Scientific Reports explica el excepcional descubrimiento de siete de estos instrumentos en un yacimiento en el norte de Israel. Los autores de la investigación explican que las comunidades paleolíticas podían usar el sonido de estos objetos para comunicarse, atraer presas durante la caza, o hasta hacer música.
Hace 12.000 años, las poblaciones paleolíticas convertían los huesos de aves pequeñas en instrumentos que imitaban el canto de algunos pájaros. Los prehistoriadores, pero, han podido documentar muy pocos restos de estos objetos, precedentes de los actuales silbatos o flautas. Ahora una investigación publicada en Scientific Reports explica el excepcional descubrimiento de siete de estos instrumentos en un yacimiento en el norte de Israel. Los autores de la investigación explican que las comunidades paleolíticas podían usar el sonido de estos objetos para comunicarse, atraer presas durante la caza, o hasta hacer música.
La investigación la ha llevado a cabo un equipo internacional de arqueólogos y etnomusicólogos liderado por José Miguel Tejero, investigador Ramón y Cajal del Seminario de Estudios e Investigaciones Prehistóricas (SERP) de la Universidad de Barcelona y del laboratorio de paleogenetica de la Universidad de Viena, y por Laurent Davin, del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) de Francia. Los objetos que han descubierto provienen del yacimiento arqueológico de Eynan, en el norte de Israel, que pertenece al periodo o la cultura arqueológica natufiense final (c. 13.000-9.700 aC), excavado desde 1955 por un equipo franco-israelí.
Eynan es un poblado de finales del Paleolítico constituido por pequeñas viviendas con zócalo de piedra cerca del lago Hula, en el valle del Jordán. Hace poco más de 12.000 años, el asentamiento acogía uno de los últimos grupos de cazadores-recolectores de Oriente Próximo. Los instrumentos sonoros descubiertos en el suelo del interior de algunas estructuras de habitación y de su entorno inmediato corresponden a siete aerófonos fabricados con huesos de las alas (ulna, radio, húmero) de dos especies de aves acuáticas: la cerceta común (Anas crecca) y la focha común (Fulica atra).
Los análisis tecnológicos, traceológicos, tafonómicos, experimentales y acústicos han evidenciado que estos instrumentos prehistóricos se fabricaron para imitar el canto o el sonido de dos especies de aves rapaces: el cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) y el gavilán común (Accipiter). Había, sin duda, una relación particular entre los habitantes de Eynan y estas aves de presa: se sabe que, en ocasiones, las cazaban específicamente para utilizar sus garras (falanges terminales) con fines simbólicos, como probables adornos.
El descubrimiento ahora publicado es importante porque existe un número muy limitado de instrumentos sonoros prehistóricos que hayan llegado hasta nuestros días. Además, los hallazgos anteriores se habían realizado en campañas arqueológicas de la primera mitad del siglo pasado, sin los estándares científicos actuales.
Este descubrimiento proporciona datos nuevos y valiosos sobre la antigüedad y el desarrollo de los instrumentos sonoros prehistóricos en general, y más concretamente sobre la cultura arqueológica natufiense, al amanecer de la domesticación de las plantas y los animales en el Levante de Oriente Próximo, que desembocará en las nuevas formas de producción que llamamos Neolítico. Nunca antes se habían documentado instrumentos sonoros prehistóricos en Oriente Próximo.
Las investigaciones futuras sobre este conjunto de instrumentos podrán enfocarse, entre otros aspectos, a tratar de identificar de forma más precisa su función o funciones (etnomusicología), así como la percepción y el efecto de los sonidos producidos por los humanos y otros animales (psicoacústica). Finalmente, este estudio permitirá realizar nuevos descubrimientos sobre este tipo de objetos, mediante el reexamen de colecciones de huesos de aves de otros yacimientos arqueológicos cercano-orientales y de otras regiones geográficas, e impulsar la investigación sobre arqueoacústica.
Galería multimedia
Gráficos del campo auditivo humano.
Análisis espectral de los sonidos producidos por la réplica experimental de hueso del aerófono completo (A). Puede compararse con la llamada de la cerceta euroasiática (B); los cantos de cernícalo común y gavilán común (C); y la llamada de la focha euroasiática (D).
