Presentación de los últimos descubrimientos de la Misión Arqueológica de Oxirrinco
Noticia
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Investigación
(06/02/2024)
La Universidad de Barcelona acogerá, los días 12, 19 y 26 de febrero a las 19:00, en el aula Joan Maragall del Edificio Histórico (Patio de Letras, planta baja), la presentación de los resultados de la última campaña de excavaciones de la Misión Arqueológica de Oxirrinco. Esta campaña se desarrolló entre el 7 de noviembre y el 7 de diciembre de 2023, y se dedicó a excavar en los sectores 22, 40 y 41 de la Necrópolis Alta de Oxirrinco (al Bahnasa, Egipto).
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Investigación
06/02/2024
La Universidad de Barcelona acogerá, los días 12, 19 y 26 de febrero a las 19:00, en el aula Joan Maragall del Edificio Histórico (Patio de Letras, planta baja), la presentación de los resultados de la última campaña de excavaciones de la Misión Arqueológica de Oxirrinco. Esta campaña se desarrolló entre el 7 de noviembre y el 7 de diciembre de 2023, y se dedicó a excavar en los sectores 22, 40 y 41 de la Necrópolis Alta de Oxirrinco (al Bahnasa, Egipto).
El lunes, 12 de febrero, las directoras de la campaña, Maite Mascort, doctora en Arqueología por la UB, y Esther Pons, conservadora del Departamento de Antigüedades Egipcias y del Próximo Oriente del Museo Arqueológico Nacional —las dos miembros del Instituto del Próximo Oriente Antiguo (IPOA) de la UB—, hablarán de los sectores 40 y 41 de la necrópolis de Oxirrinco, en una sesión que se podrá seguir en línea. Estos dos sectores pertenecen a una nueva zona de trabajos arqueológicos situada en el norte de la Necrópolis Alta, y se descubrió un nuevo tipo de entierro: hipogeos excavados en la capa de roca natural.
En el hipogeo 4 (sector 40) accedieron por un pozo de 3,37 metros de profundidad, que tenía un brocal de piedra y que estaba cubierto de arena, piedras pequeñas y bloques. A 1,78 metros encontraron, al lado este, una puerta de piedra con dintel y jambas cerrada con adobes. Cerca del pozo había un recorte en el pavimento, cubierto de arena, piedras pequeñas y bloques. Dentro de ese recorte se localizaron cinco sarcófagos de piedra antropomórficos: tres estaban abiertos y vacíos, pero los otros dos estaban totalmente cerrados. En su interior se descubrieron dos individuos momificados, un hombre y una mujer, cubiertos con cartonajes policromos (fig. 5). También se encontraron 23 individuos momificados en el exterior de los sarcófagos y algunas figuras policromadas de terracota representando a la diosa Isis-Afrodita (fig. 6).
El hipogeo 5 (sector 41) también tenía un bordillo de piedra para proteger el pozo de acceso, de una profundidad de 3,10 metros y cubierto de arena, piedras pequeñas y bloques. A 2,15 metros encontraron, también en el lado este, una puerta de piedra con dintel y jambas, cerrada con ladrillos de barro. Cerca del pozo también había un recorte en el pavimento, cubierto de arena, piedras pequeñas, bloques, ánforas, un gran jarrón de piedra y bloques de piedra caliza, muchos con decoración pintada de color azul, rojo, blanco, negro y amarillo. Algunos de estos bloques tenían una decoración que imitaba las vetas del mármol, otros tenían una decoración floral, unas columnas con decoración de viñedos (fig. 7), y otros tenían figuras de animales: liebres, palomas (fig 8) y ureos (fig. 9). Aquí localizaron cuatro sarcófagos de piedra antropomórficos, uno de ellos con dos individuos momificados (fig. 10). También encontraron muchos ungüentarios funerarios-votivos de barro (fig. 11).
Mascort y Pons explican que «las tareas arqueológicas de este hipogeo no están terminadas, y estamos seguras de que habrá uno o dos sarcófagos más».
El próximo lunes, 19 de febrero, Núria Castellano ofrecerá una sesión sobre la tumba romana núm. 12, ubicada en el sector 22 de la Necrópolis Alta. En esta tumba —cuya excavación se había iniciado en el 2020— se encontraron varios individuos momificados, dos de ellos con finas lenguas de oro en la boca (fig. 1-2), ritual de protección del difunto bien testimoniado en la necrópolis romana de Oxirrinco. De estas lenguas se han encontrado un total de dieciséis a lo largo de varias campañas. Otros cuerpos presentaban papiros mágicos en el pecho, protegidos con un sello de limo decorado con motivos egipcios (fig. 3). Varias de estas momias estaban cubiertas con cartonajes policromos, y una tenía una máscara dorada (fig. 4).
El mismo día 19, en una sesión en línea, José Javier Martínez presentará los resultados de todas estas prospecciones arqueológicas. Y, finalmente, el 26 de febrero Bibiana Agustí resumirá los resultados de los trabajos antropológicos de 2023, y Bernat Burgaya y Delia Eguiluz expondrán las tareas de restauración de esta campaña de noviembre y diciembre de 2023, en las que también se llevaron a cabo trabajos de prospección arqueológica para delimitar nuevos sectores y conocer mejor el entramado urbano de la necrópolis, así como trabajos de topografía, fotogrametría y fotografía aérea.
Las investigaciones llevadas a cabo a lo largo de esta campaña arqueológica han sido posibles gracias al IPOA, a la Fundación Palarq, a la Sociedad Catalana de Egiptología ya Baula Investigación Arqueológica, con la colaboración del Consejo Supremo de Antigüedades y la Universidad de El Cairo.
En el hipogeo 4 (sector 40) accedieron por un pozo de 3,37 metros de profundidad, que tenía un brocal de piedra y que estaba cubierto de arena, piedras pequeñas y bloques. A 1,78 metros encontraron, al lado este, una puerta de piedra con dintel y jambas cerrada con adobes. Cerca del pozo había un recorte en el pavimento, cubierto de arena, piedras pequeñas y bloques. Dentro de ese recorte se localizaron cinco sarcófagos de piedra antropomórficos: tres estaban abiertos y vacíos, pero los otros dos estaban totalmente cerrados. En su interior se descubrieron dos individuos momificados, un hombre y una mujer, cubiertos con cartonajes policromos (fig. 5). También se encontraron 23 individuos momificados en el exterior de los sarcófagos y algunas figuras policromadas de terracota representando a la diosa Isis-Afrodita (fig. 6).
El hipogeo 5 (sector 41) también tenía un bordillo de piedra para proteger el pozo de acceso, de una profundidad de 3,10 metros y cubierto de arena, piedras pequeñas y bloques. A 2,15 metros encontraron, también en el lado este, una puerta de piedra con dintel y jambas, cerrada con ladrillos de barro. Cerca del pozo también había un recorte en el pavimento, cubierto de arena, piedras pequeñas, bloques, ánforas, un gran jarrón de piedra y bloques de piedra caliza, muchos con decoración pintada de color azul, rojo, blanco, negro y amarillo. Algunos de estos bloques tenían una decoración que imitaba las vetas del mármol, otros tenían una decoración floral, unas columnas con decoración de viñedos (fig. 7), y otros tenían figuras de animales: liebres, palomas (fig 8) y ureos (fig. 9). Aquí localizaron cuatro sarcófagos de piedra antropomórficos, uno de ellos con dos individuos momificados (fig. 10). También encontraron muchos ungüentarios funerarios-votivos de barro (fig. 11).
Mascort y Pons explican que «las tareas arqueológicas de este hipogeo no están terminadas, y estamos seguras de que habrá uno o dos sarcófagos más».
El próximo lunes, 19 de febrero, Núria Castellano ofrecerá una sesión sobre la tumba romana núm. 12, ubicada en el sector 22 de la Necrópolis Alta. En esta tumba —cuya excavación se había iniciado en el 2020— se encontraron varios individuos momificados, dos de ellos con finas lenguas de oro en la boca (fig. 1-2), ritual de protección del difunto bien testimoniado en la necrópolis romana de Oxirrinco. De estas lenguas se han encontrado un total de dieciséis a lo largo de varias campañas. Otros cuerpos presentaban papiros mágicos en el pecho, protegidos con un sello de limo decorado con motivos egipcios (fig. 3). Varias de estas momias estaban cubiertas con cartonajes policromos, y una tenía una máscara dorada (fig. 4).
El mismo día 19, en una sesión en línea, José Javier Martínez presentará los resultados de todas estas prospecciones arqueológicas. Y, finalmente, el 26 de febrero Bibiana Agustí resumirá los resultados de los trabajos antropológicos de 2023, y Bernat Burgaya y Delia Eguiluz expondrán las tareas de restauración de esta campaña de noviembre y diciembre de 2023, en las que también se llevaron a cabo trabajos de prospección arqueológica para delimitar nuevos sectores y conocer mejor el entramado urbano de la necrópolis, así como trabajos de topografía, fotogrametría y fotografía aérea.
Las investigaciones llevadas a cabo a lo largo de esta campaña arqueológica han sido posibles gracias al IPOA, a la Fundación Palarq, a la Sociedad Catalana de Egiptología ya Baula Investigación Arqueológica, con la colaboración del Consejo Supremo de Antigüedades y la Universidad de El Cairo.
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Figura 2.
Figura 3.
Figura 8.
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