El honoris causa Kristian Seip destaca que las matemáticas son esenciales para la criptografía y la seguridad en línea
El profesor de la Universidad de Ciencias y Tecnología de Noruega en Trondheim, Kristian Seip.
Noticia
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Institucional
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Académico
(19/04/2024)
Hoy, la Universidad de Barcelona ha investido al profesor de la Universidad de Ciencias y Tecnología de Noruega en Trondheim (NTNU) Kristian Seip como doctor honoris causa, en un acto que ha tenido lugar en el Paraninfo y que ha presidido el rector, Joan Guàrdia. El padrino ha sido el catedrático Joaquim Ortega-Cerdà, de la Facultad de Matemáticas e Informática y miembro del Instituto de Matemática de la UB (IMUB).
El profesor de la Universidad de Ciencias y Tecnología de Noruega en Trondheim, Kristian Seip.
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Académico
19/04/2024
Hoy, la Universidad de Barcelona ha investido al profesor de la Universidad de Ciencias y Tecnología de Noruega en Trondheim (NTNU) Kristian Seip como doctor honoris causa, en un acto que ha tenido lugar en el Paraninfo y que ha presidido el rector, Joan Guàrdia. El padrino ha sido el catedrático Joaquim Ortega-Cerdà, de la Facultad de Matemáticas e Informática y miembro del Instituto de Matemática de la UB (IMUB).
Treinta años de relación con Barcelona
El galardonado ha comenzado su discurso resaltando la relación personal y científica con Barcelona y su comunidad matemática: «Tiene un lugar especial en mi corazón». También ha resaltado «la inspiración, el privilegio y el gran placer» que ha significado para él participar tan activamente en la «vívida y próspera vida matemática» de la ciudad durante los últimos treinta años.
A continuación, el profesor de la NTNU ha reflexionado sobre las matemáticas, que ha descrito como «intelectualmente la más gratificante de las actividades humanas», y ha resaltado que es un «afortunado por dedicarse» a un mundo que «está profundamente influenciado por la necesidad de matemáticas cada vez más sofisticadas para la ciencia y la tecnología».
El profesor Seip ha trazado una breve descripción de su perfil científico, aprovechando las palabras del físico y matemático Freeman Dyson en la conferencia AMS Einstein de 2008, donde diferenciaba poéticamente entre dos tipos de matemáticos: los que se centraban en los detalles — ranas — y los que tenían una visión más ancha —pájaros—. «Yo me clasificaría como una rana, pero también puedo disfrutar de la perspectiva del pájaro», ha dicho.
Durante el discurso, también ha destacado dos publicaciones del siglo XIX «de importancia fundamental» en la mayor parte de su investigación. Una es el tratado de 1822 de Jean-Baptiste Joseph Fourier sobre la teoría analítica del calor, que ha definido como un trabajo clave para el «desarrollo de las matemáticas y, a su vez, para la física y las tecnologías de la información y la comunicación modernas». La segunda publicación que ha mencionado han sido las memorias de Bernhard Riemann, de 1859, sobre la teoría de los números, con la que Riemann introdujo «ideas radicalmente nuevas» en el estudio de los números primos. «Los números primos son ahora vitales para la criptografía y, por tanto, para el comercio y la seguridad en línea. En otras palabras, confiamos de forma crucial en las propiedades de los números primos en nuestra vida cotidiana», ha añadido.
Trabajos en torno al principio de incertidumbre
Respecto a los desarrollos contemporáneos que han inspirado e influido su investigación, el nuevo honoris causa ha destacado que buena parte de los trabajos en los que ha estado involucrado se relacionan con el principio de incertidumbre, surgido hace un siglo en la obra de Werner Heisenberg, ganador de un Premio Nobel. En este sentido, ha mencionado la «revolución de las ondículas», que dio impulso a las exploraciones de «nuevas encarnaciones» del principio de incertidumbre. «Me involucré en este tipo de trabajo a principios de los años noventa, y también lo hizo el grupo de analistas de Barcelona liderado por Joaquim Bruna, un interés científico común que provocó mi interacción perdurable con sus miembros y con Joaquim Ortega-Cerdà», ha recordado.
Compartir y aprender de los demás
En su discurso, también ha reflexionado sobre la importancia que tiene para las matemáticas «aprender de los demás y compartir». Ha puesto como ejemplo los problemas difíciles, para los que hay que «ser tenaz y estar dispuesto a pensar en lo mismo durante mucho tiempo». Sin embargo, ha explicado que hay problemas difíciles que requieren «más que ingenio y terquedad», que piden «una nueva visión revolucionaria, un desvío hacia un paisaje matemático inexplorado o todavía desconocido para poder desbloquear su misterio».
El galardonado ha comenzado su discurso resaltando la relación personal y científica con Barcelona y su comunidad matemática: «Tiene un lugar especial en mi corazón». También ha resaltado «la inspiración, el privilegio y el gran placer» que ha significado para él participar tan activamente en la «vívida y próspera vida matemática» de la ciudad durante los últimos treinta años.
A continuación, el profesor de la NTNU ha reflexionado sobre las matemáticas, que ha descrito como «intelectualmente la más gratificante de las actividades humanas», y ha resaltado que es un «afortunado por dedicarse» a un mundo que «está profundamente influenciado por la necesidad de matemáticas cada vez más sofisticadas para la ciencia y la tecnología».
El profesor Seip ha trazado una breve descripción de su perfil científico, aprovechando las palabras del físico y matemático Freeman Dyson en la conferencia AMS Einstein de 2008, donde diferenciaba poéticamente entre dos tipos de matemáticos: los que se centraban en los detalles — ranas — y los que tenían una visión más ancha —pájaros—. «Yo me clasificaría como una rana, pero también puedo disfrutar de la perspectiva del pájaro», ha dicho.
Durante el discurso, también ha destacado dos publicaciones del siglo XIX «de importancia fundamental» en la mayor parte de su investigación. Una es el tratado de 1822 de Jean-Baptiste Joseph Fourier sobre la teoría analítica del calor, que ha definido como un trabajo clave para el «desarrollo de las matemáticas y, a su vez, para la física y las tecnologías de la información y la comunicación modernas». La segunda publicación que ha mencionado han sido las memorias de Bernhard Riemann, de 1859, sobre la teoría de los números, con la que Riemann introdujo «ideas radicalmente nuevas» en el estudio de los números primos. «Los números primos son ahora vitales para la criptografía y, por tanto, para el comercio y la seguridad en línea. En otras palabras, confiamos de forma crucial en las propiedades de los números primos en nuestra vida cotidiana», ha añadido.
Trabajos en torno al principio de incertidumbre
Respecto a los desarrollos contemporáneos que han inspirado e influido su investigación, el nuevo honoris causa ha destacado que buena parte de los trabajos en los que ha estado involucrado se relacionan con el principio de incertidumbre, surgido hace un siglo en la obra de Werner Heisenberg, ganador de un Premio Nobel. En este sentido, ha mencionado la «revolución de las ondículas», que dio impulso a las exploraciones de «nuevas encarnaciones» del principio de incertidumbre. «Me involucré en este tipo de trabajo a principios de los años noventa, y también lo hizo el grupo de analistas de Barcelona liderado por Joaquim Bruna, un interés científico común que provocó mi interacción perdurable con sus miembros y con Joaquim Ortega-Cerdà», ha recordado.
Compartir y aprender de los demás
En su discurso, también ha reflexionado sobre la importancia que tiene para las matemáticas «aprender de los demás y compartir». Ha puesto como ejemplo los problemas difíciles, para los que hay que «ser tenaz y estar dispuesto a pensar en lo mismo durante mucho tiempo». Sin embargo, ha explicado que hay problemas difíciles que requieren «más que ingenio y terquedad», que piden «una nueva visión revolucionaria, un desvío hacia un paisaje matemático inexplorado o todavía desconocido para poder desbloquear su misterio».
Kristian Seip, una de las figuras fundamentales en el análisis matemático, ha hecho contribuciones muy influyentes en el mundo de las matemáticas, tanto desde una vertiente teórica —con la teoría de operadores y la teoría de números— como en las áreas más aplicadas, entre las que destaca la teoría de la señal.
Ante el reto de descubrir cuál debería ser «esta nueva visión desconocida», el matemático ha subrayado que «todo tipo de colaboración, ya sea entre colaboradores cercanos o que atraviese subcampos, son inestimables para el progreso de nuestra ciencia: sabemos cosas diferentes, nuestras perspectivas varían y, por tanto, trabajar juntos casi siempre es productivo y gratificante». En este sentido, ha resaltado que «es algo maravilloso, cuando te das cuenta de que la clave para desbloquear el misterio proviene de una parte del escenario matemático por donde no estás acostumbrado a moverte».
Estas colaboraciones, también «a través de fronteras y continentes» son un sello distintivo de las matemáticas y «un regalo maravilloso», que se ha beneficiado de las comunicaciones digitales modernas, aunque estas «nunca pueden sustituir a las reuniones presenciales», ha concluido.
Líder mundial en análisis matemática
Por su parte, el padrino de la ceremonia, Joaquim Ortega-Cerdà, del Departamento de Matemáticas e Informática de la UB, ha glosado la figura del profesor Kristian Seip, al que ha descrito como «uno de los investigadores líderes mundiales en análisis matemático», con una investigación que «combina nuevos puntos de vista extremadamente originales, ideas profundas y una impresionante destreza técnica».
Joaquim Ortega-Cerdà ha explicado cómo las «fundamentales contribuciones» del profesor Seip en las últimas décadas han sido «extremadamente influyentes y se han convertido en resultados clásicos dentro de la investigación», destacando algunos de sus trabajos iniciales que constituyeron grandes avances.
Investigaciones relevantes por el campo de la teoría de la señal
En este sentido, el catedrático de la UB ha recordado cómo el nuevo honoris causa transportó técnicas que tenían su origen en resultados del matemático Beurling en los años sesenta a problemas de teoría de funciones actuales y que habían vuelto a convertirse en relevantes en el mundo tecnológico con el desarrollo de las ondículas. «De esta forma resolvió un problema de digitalización de señales analógicas, un problema de origen en la ingeniería con herramientas potentes de análisis complejo», ha subrayado.
El catedrático de la UB ha desgranado cómo este «liderazgo científico» ha sido reconocido, ya que el nuevo honoris ha sido presidente de la Comisión de los Premios Abel —el premio más prestigioso en Matemáticas, «equivalente al Premio Nobel en otras disciplinas»— de 2006 a 2010 y también «es, o ha sido, editor de alguna de las revistas matemáticas más prestigiosas, como Acta Mathematica o el Journal of Functional Analysis».
Por último, el padrino ha destacado su especial relación con Barcelona y la comunidad matemática catalana, recordando que es editor de Collectanea Mathematica — la revista de matemáticas de la UB —, también forma parte del Comité Científico del premio Ferran Sunyer i Balaguer, otorgado por la fundación con el mismo nombre, y ha sido miembro del Consejo Asesor Científico del Centro de Investigación Matemática. «Su vinculación y compromiso ha permitido reforzar las estructuras científicas en Matemáticas en Cataluña», ha subrayado.
A continuación, se han entregado los premios extraordinarios de grado del curso 2021-2022.
El presidente del Consejo Social, Joan Corominas, ha destacado la gran trascendencia del acto, que «pone en contacto la sabiduría consolidada de Kristian Seip con el talento emergente de los premiados». Ha querido poner de manifiesto también «el esfuerzo y la motivación como los ingredientes básicos de la excelencia académica y el conocimiento, pero siempre desde la perspectiva de la generosidad y el saber compartido».
Finalmente, el rector, Joan Guàrdia, que ha cerrado el acto, ha reconocido «la gran relevancia científica del trabajo del doctor Seip», haciendo especial mención de su «generosidad como elemento esencial del progreso». Así, ha querido mostrar a los premiados que «pese al éxito, el compromiso con la generosidad, que no siempre es sencillo de conseguir, es el único camino para que los que vengan detrás lleguen más lejos que nosotros». «Contribuir es lo que nos hace realmente mayores», ha concluido.
Estas colaboraciones, también «a través de fronteras y continentes» son un sello distintivo de las matemáticas y «un regalo maravilloso», que se ha beneficiado de las comunicaciones digitales modernas, aunque estas «nunca pueden sustituir a las reuniones presenciales», ha concluido.
Líder mundial en análisis matemática
Por su parte, el padrino de la ceremonia, Joaquim Ortega-Cerdà, del Departamento de Matemáticas e Informática de la UB, ha glosado la figura del profesor Kristian Seip, al que ha descrito como «uno de los investigadores líderes mundiales en análisis matemático», con una investigación que «combina nuevos puntos de vista extremadamente originales, ideas profundas y una impresionante destreza técnica».
Joaquim Ortega-Cerdà ha explicado cómo las «fundamentales contribuciones» del profesor Seip en las últimas décadas han sido «extremadamente influyentes y se han convertido en resultados clásicos dentro de la investigación», destacando algunos de sus trabajos iniciales que constituyeron grandes avances.
Investigaciones relevantes por el campo de la teoría de la señal
En este sentido, el catedrático de la UB ha recordado cómo el nuevo honoris causa transportó técnicas que tenían su origen en resultados del matemático Beurling en los años sesenta a problemas de teoría de funciones actuales y que habían vuelto a convertirse en relevantes en el mundo tecnológico con el desarrollo de las ondículas. «De esta forma resolvió un problema de digitalización de señales analógicas, un problema de origen en la ingeniería con herramientas potentes de análisis complejo», ha subrayado.
El catedrático de la UB ha desgranado cómo este «liderazgo científico» ha sido reconocido, ya que el nuevo honoris ha sido presidente de la Comisión de los Premios Abel —el premio más prestigioso en Matemáticas, «equivalente al Premio Nobel en otras disciplinas»— de 2006 a 2010 y también «es, o ha sido, editor de alguna de las revistas matemáticas más prestigiosas, como Acta Mathematica o el Journal of Functional Analysis».
Por último, el padrino ha destacado su especial relación con Barcelona y la comunidad matemática catalana, recordando que es editor de Collectanea Mathematica — la revista de matemáticas de la UB —, también forma parte del Comité Científico del premio Ferran Sunyer i Balaguer, otorgado por la fundación con el mismo nombre, y ha sido miembro del Consejo Asesor Científico del Centro de Investigación Matemática. «Su vinculación y compromiso ha permitido reforzar las estructuras científicas en Matemáticas en Cataluña», ha subrayado.
A continuación, se han entregado los premios extraordinarios de grado del curso 2021-2022.
El presidente del Consejo Social, Joan Corominas, ha destacado la gran trascendencia del acto, que «pone en contacto la sabiduría consolidada de Kristian Seip con el talento emergente de los premiados». Ha querido poner de manifiesto también «el esfuerzo y la motivación como los ingredientes básicos de la excelencia académica y el conocimiento, pero siempre desde la perspectiva de la generosidad y el saber compartido».
Finalmente, el rector, Joan Guàrdia, que ha cerrado el acto, ha reconocido «la gran relevancia científica del trabajo del doctor Seip», haciendo especial mención de su «generosidad como elemento esencial del progreso». Así, ha querido mostrar a los premiados que «pese al éxito, el compromiso con la generosidad, que no siempre es sencillo de conseguir, es el único camino para que los que vengan detrás lleguen más lejos que nosotros». «Contribuir es lo que nos hace realmente mayores», ha concluido.