La Universidad de Barcelona reivindica la vigencia musical y humanística de Pau Casals

La solemne sesión, conducida por la actriz Txe Arana, ha comenzado con la lectura del acta de nombramiento como doctor honoris causa del año 1939 a cargo de la secretaria general de la Universidad, Marina Solé, quien ha dicho que «con este acto se corrige una deuda histórica». Después de un breve vídeo de presentación de Pau Casals, ha tomado la palabra Jordi Pardo, director general de la Fundación Pau Casals, que ha intervenido en representación del director de orquesta Antoni Ros-Marbà, que finalmente no ha podido asistir al acto. 

Pardo ha defendido que «Casals es uno de los nombres universales de la cultura catalana». «Su compromiso con valores como la paz y la democracia y su lucha contra las dictaduras forman parte inseparable de su legado, acompañado por su triunfo imparable en todo el mundo», ha dicho. Asimismo, ha recordado que el músico revolucionó la técnica del violonchelo, que «fue un gran maestro para los jóvenes», y que destacó por el «carácter analítico de sus obras». «Casals innovaba con trabajo intenso, riguroso y metódico. Con el paso del tiempo, su creación ha superado modas, siendo capaz de crear piezas atemporales», ha declarado, y ha rememorado la magnitud de la obra compositiva del músico, con más de un centenar trabajos y doscientos conciertos al año. 

A continuación, la pianista Yoko Suzuki y el violonchelista Biel Garriga, con un violonchelo de 1921 propiedad de Pau Casals, han interpretado las piezas Après un rêve, de Fauré, e Intermezzo, de la ópera Goyescas, de Granados. 

Después, el profesor del Departamento de Historia del Arte de la UB, Jaume Carbonell, ha glosado los actos de generosidad y patriotismo que protagonizó Casals, como la creación de la Orquesta Sinfónica de Barcelona, en 1920, la creación de la Asociación Obrera de Conciertos en 1926, con el objetivo de difundir la música entre las clases trabajadoras, o el apoyo a los refugiados y de la Guerra Civil desde su exilio en Praga. 

«La versión de El Cant dels Ocells de Casals es un lamento lleno de significación, de denuncia y de anhelos de libertad», ha dicho Carbonell, que ha recordado el famoso discurso del músico tras recibir la Medalla de la Paz de las Naciones Unidas en 1971: «Casals, tomado por la emoción, reafirmó dos conceptos básicos: la identidad catalana y su papel pionero en defensa de la paz, la democracia y la libertad». «La universidad de hoy es muy diferente a la que concedió el doctorado honoris causa a Casals, pero sus valores prevalecen. Por eso hoy honramos la obra y figura de Casals como testigo de la necesidad vigente de su mensaje», ha finalizado el profesor de la UB.