Entrega de los Premios Rosalind Franklin a los mejores trabajos con perspectiva de género

La vicerrectora de Igualdad, Inclusión y Género de la UB, Montserrat Puig, ha abierto el acto recordando que «cada día es 8 de marzo» y reivindicando la «necesidad de aplicar la perspectiva de género en todas las políticas». Le ha seguido la directora general de Cuidados, Organización del Tiempo y Equidad en los Trabajos del Departamento de Igualdad y Feminismos, Núria Vergés, ha subrayado la importancia de «seguir avanzando en derechos» y ha dado paso a la entrega de los premios.

De las dieciocho propuestas presentadas, los trabajos galardonados en la quinta edición de los Premios Rosalind Franklin han sido:

• Mención honorífica: «Autolesiones no suicidas, trastornos de la conducta alimenticia, regulación emocional y afrontamiento. Un estudio con perspectiva de género», de Elisa Ramírez López, alumna del máster en Psicología General Sanitaria.
• Mención honorífica: «Mujeres, sexo y deseo: Divagando entre las formas de vivir la relación entre feminismo y deseo sexual», de Gaizkane Apodaka Aparicio, alumna del Máster en Estudios de Mujeres, Género y Ciudadanía.
• Accésit: «Problemas de la traducción poética: el caso de la poesía de Adrienne Rich», de Laura Gonzalbo Pallarés, alumna del máster en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada.
• Accésit: «Abrir el culo: subvertir los discursos, prácticas y espacios hegemónicos a través del arte», de Paula Rodriguez Fernandez, alumna del máster en Estudios de Mujeres, Género y Ciudadanía.
• Primer premio: «’Esto me ha hecho feminista’. (Contra)narrativas en torno a la violencia sexual y transformación subjetiva y social en mujeres supervivientes», de Magalí Garrell Ferrando, alumna del máster en Estudios de Mujeres, Género y Ciudadanía.

Tras la entrega de los premios, la secretaria general del Consejo Interuniversitario de Cataluña, Laura Román, y la vicerrectora de Igualdad, Inclusión y Género de la UB, Montserrat Puig, han leído el manifiesto «Rompamos las barreras de género en la universidad y en los centros de investigación», elaborado por la Comisión de Mujeres y Ciencia del Consejo Interuniversitario de Cataluña.

En la segunda parte del acto, la delegada del rector para la Dirección de la Unidad de Igualdad, Núria Ferran, ha conducido la mesa redonda «Cómo implementar la estrategia de igualdad de género en el sistema universitario catalán y, en especial, en la Universidad de Barcelona». La secretaria general del Consejo Interuniversitario de Cataluña, Laura Román, ha puesto en contexto la aparición de esta estrategia «en el marco de una regulación institucional y normativa propia en Cataluña, especialmente en el ámbito de las universidades y de la investigación, de la mano de la Ley 9/2022, de 21 de diciembre, conocida como Ley de la ciencia». Ha explicado su génesis política y ha puesto de manifiesto que se trata de una estrategia cuatrienal «de carácter transversal e interseccional, que pretende crear un nuevo y muy ambicioso marco regulador e institucional».

Seguidamente, ha intervenido la profesora de la Facultad de Física y directora de la Cátedra de Perspectiva de Género y Feminismos del Ayuntamiento de Cornellà, Sònia Estradé, y ha afirmado que «si no cambian cosas, el sistema por sí solo, no cambia». Ha declarado que «hay que superar el principio de inclusión per se, y abogar por normativas muy concretas, políticas de contratación, evaluación, méritos donde quepa todo el mundo y todo el mundo pueda contribuir al conocimiento y que beneficie a todo el mundo».

Por último, el vicerrector de Investigación, Jordi Garcia ha manifestado durante su intervención que es «moderadamente optimista», y ha presentado una serie de cifras que muestran un aumento de la presencia de mujeres tanto en lo que se refiere a plazas de catedrática, como de profesora. Ha añadido que «aunque en el conjunto de la universidad catalana hay menos rectoras de las necesarias, sí hay más vicerrectoras de investigación que vicerrectores». Asimismo, ha reconocido que «hay que incidir mucho más en la perspectiva de género en el ámbito de las ciencias experimentales».

Ha concluido el acto el rector Joan Guàrdia con una breve intervención donde ha destacado que «en este tema no hay ningún esfuerzo flojo», a pesar de reconocer que «la realidad fuera de la academia es mucho peor que dentro. La universidad, en este sentido, no es una institución rebelde, pero sí debería ser revolucionaria». «Se hace mucho, pero hay que hacer mucho más», ha finalizado.

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