Malheridos. La huella del tiempo

La exposición del CRAI se puede ver en las vitrinas del espacio expositivo del CRAI Biblioteca de Letras y CRAI Biblioteca de Fondo Antiguo hasta el 15 de julio.
La exposición del CRAI se puede ver en las vitrinas del espacio expositivo del CRAI Biblioteca de Letras y CRAI Biblioteca de Fondo Antiguo hasta el 15 de julio.
Reportaje | Cultura
(02/06/2022)
El fondo bibliográfico patrimonial de la Universidad de Barcelona es un tesoro incalculable, tanto desde el punto de vista cuantitativo —conserva más de 120.000 obras impresas entre los siglos XVI y XVIII, así como más de 1.000 incunables— como cualitativo. La historia de este destacado patrimonio, proveniente en su mayoría de conventos desamortizados, esconde episodios desconocidos de maltrato y daños debidos a diversas circunstancias.
La exposición del CRAI se puede ver en las vitrinas del espacio expositivo del CRAI Biblioteca de Letras y CRAI Biblioteca de Fondo Antiguo hasta el 15 de julio.
La exposición del CRAI se puede ver en las vitrinas del espacio expositivo del CRAI Biblioteca de Letras y CRAI Biblioteca de Fondo Antiguo hasta el 15 de julio.
Reportaje | Cultura
02/06/2022
El fondo bibliográfico patrimonial de la Universidad de Barcelona es un tesoro incalculable, tanto desde el punto de vista cuantitativo —conserva más de 120.000 obras impresas entre los siglos XVI y XVIII, así como más de 1.000 incunables— como cualitativo. La historia de este destacado patrimonio, proveniente en su mayoría de conventos desamortizados, esconde episodios desconocidos de maltrato y daños debidos a diversas circunstancias.

Ahora, la exposición «Malferits. L’empremta del temps al CRAI Biblioteca de Fons Antic», organizada por el CRAI Biblioteca de Fondo Antiguo, recupera esta historia poco amable para documentar una selección de casos. Neus Verger, responsable de este fondo, explica que han querido reconstruir esta dolorosa realidad seleccionando catorce obras que han clasificado según el tipo de daño sufrido: «Identificamos tres categorías de afectaciones: fuerzas naturales, es decir, los malheridos por la acción de los animales, las humedades o los incendios, representados en las vitrinas “Devorados” y “Chamuscados y mojados”; mal uso de los lectores y de los bibliotecarios, en las vitrinas “Mutilados”, “Garabateados, apropiados y embadurnados” y “Desmembrados”, y el efecto de la censura eclesiástica, que puede verse en numerosos volúmenes de la colección.

En la vitrina “Desmembrados” se presentan algunos ejemplos de portadas sueltas que documentan la mala praxis institucional durante los años 30 del siglo XX. «Nos imaginamos que, por falta de espacio y con la excusa de su mal estado de conservación, se decidió eliminar gran cantidad de volúmenes de los que guardaron solo las portadas —en ocasiones, acompañadas de los preliminares— y las encuadernaciones. Hemos calculado que se deshicieron de unos 67.000 libros, lo que significa la mitad de nuestro fondo actual», lamenta Verger. Esta acción se llevó a cabo de forma arbitraria y supuso la pérdida irreparable de numerosos ejemplares únicos o singulares. Es el caso de The History of Lapland, de Johannes Sheffer, o de la que habría sido la única copia conocida de una edición barcelonesa del siglo XVI, o la primera edición de Moscovia, de Antonio Possevino.

Las portadas se han ordenado por ciudades de impresión y ocupan 198 cajas.

La muestra se centra en obras procedentes de los conventos desamortizados de la provincia de Barcelona durante el XIX

El efecto de la censura

Respecto a la vitrina “Censurados”, la Crónica de Nuremberg, un incunable de una importancia excepcional tanto desde el punto de vista formal como de contenido, es un ejemplo muy claro de obra dañada por la censura. El fondo de la UB custodia cinco ejemplares de este libro, tres de los cuales se muestran expurgados. El episodio más comúnmente censurado es el que se encuentra en el folio 169 verso, correspondiente al retrato de la papisa Juana y al texto que explica su caso.

La leyenda explica que una mujer de la alta nobleza, vestida con indumentaria masculina, llegó al pontificado hacia mediados del siglo IX. Fue descubierta al ponerse de parto en medio de una procesión, lo que impulsó la instauración de un nuevo procedimiento, previo a la entronización de los papas, consistente en realizar un examen genital a través de una silla perforada.

Malheridos por la acción de los animales

Sobre la vitrina “Devorados”, Verger comenta: «El 85 % de los libros que custodiamos está comido por los insectos; no todos con la afectación que muestran las obras de la exposición, pero es algo que debemos afrontar. Es uno de los puntos débiles de nuestra colección». El paso de los libros por diversas sedes —desde los conventos originarios hasta su ubicación actual—, las largas permanencias en alforjas y la falta de recursos en los orígenes de la biblioteca universitaria provocaron que gran parte del fondo se caracterice por la presencia de agujeros causados ​​por insectos bibliófagos.

Entre los libros que presentan esta afectación, impresiona especialmente el volumen de sermones portugueses, un ejemplo extremo que evidencia cómo la actuación de estos insectos puede llegar a impedir la apertura de los libros.

La muestra se enmarca en una iniciativa del Grupo de Patrimonio Bibliográfico de la Red de Bibliotecas Universitarias Españolas (REBIUN) consistente en una exposición virtual conjunta: «Malheridos. La huella del tiempo en las bibliotecas REBIUN».

La exposición del CRAI se puede ver en las vitrinas del espacio expositivo del CRAI Biblioteca de Letras y CRAI Biblioteca de Fondo Antiguo hasta el 15 de julio.