El honoris causa Fraser Stoddart destaca el mérito, la experiencia y la generosidad como elementos clave en el progreso científico

Noticia | Institucional
(13/06/2023)
Hoy, la Universidad de Barcelona ha investido como doctor honoris causa al profesor de la Northwestern University (Estados Unidos) y premio Nobel de química en 2016 Fraser Stoddart, en un acto que ha tenido lugar en el Paraninfo y que ha presidido el rector, Joan Guàrdia. La madrina ha sido la catedrática del Departamento de Farmacología, Toxicología y Química Terapéutica de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación e investigadora del Instituto de Nanociencia y Nanotecnología UB (IN2UB) María Luisa Pérez García.

A las cuatro de la tarde, el profesor Stoddart pronunciará la conferencia «Artificial molecular machines» en el Aula Magna de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación.
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13/06/2023
Hoy, la Universidad de Barcelona ha investido como doctor honoris causa al profesor de la Northwestern University (Estados Unidos) y premio Nobel de química en 2016 Fraser Stoddart, en un acto que ha tenido lugar en el Paraninfo y que ha presidido el rector, Joan Guàrdia. La madrina ha sido la catedrática del Departamento de Farmacología, Toxicología y Química Terapéutica de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación e investigadora del Instituto de Nanociencia y Nanotecnología UB (IN2UB) María Luisa Pérez García.

A las cuatro de la tarde, el profesor Stoddart pronunciará la conferencia «Artificial molecular machines» en el Aula Magna de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación.
En su discurso, el nuevo doctor honoris causa ha recordado su trayectoria vital y profesional: «Me crié como hijo único en una granja de cultivo mixto a unos quince kilómetros al sur de Edimburgo. […] En 1960 fui en la Universidad de Edimburgo, y en 1964 me gradué con una licenciatura con honores en Química».  Asimismo, ha recordado su etapa como estudiante de posgrado en el Departamento de Química de Edimburgo, bajo la tutorización del profesor Sir Edmund Hirst, quien le dio un consejo que ha sido vital para su vida: «Haga lo que haga, Stoddart, aborda el gran problema».
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Durante la intervención, Stoddart ha conyugado el relato personal con su trayectoria profesional y científica. Ha destacado su paso por diversas universidades británicas como las de Edimburgo, Sheffield o Birmingham, y americanas, como las universidades de California en Los Angeles y Northwestern, y como el conocimiento adquirido en cada una de estas experiencias vitales ha sido determinante en su éxito como persona y como científico.

El profesor Stoddart, de ochenta y un años, ha dado un ejemplo de extraordinaria vitalidad al anunciar que su contrato en la Northwestern finaliza el 31 de agosto y que ha aceptado una oferta de la Universidad de Hong Kong, donde se trasladará al septiembre con una docena de miembros de su grupo de investigación. «A veces se hace necesario cambiar de planes para hacer las cosas que realmente quieres hacer en la vida», ha remachado.

Por último, Fraser Stoddart ha reconocido que ha tenido el «privilegio de trabajar durante los últimos 55 años en laboratorios de investigación con más de 500 jóvenes con un talento increíble de edades comprendidas entre los 18 y los 32 años en su mayoría». «No sólo me han mantenido alerta —ha manifestado—, sino que también se han asegurado de que me haya mantenido joven de corazón».

Por su parte, la madrina de la ceremonia, la catedrática del Departamento de Farmacología, Toxicología y Química Terapéutica de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación María Luisa Pérez García, ha resaltado «la excepcional valía científica y humanista» del nuevo doctor honoris causa.

Pérez Garcia ha relatado como «su trabajo pionero en las universidades de Sheffield y después en Birmingham supuso el pistoletazo de salida al que representa una de sus principales aportaciones a la ciencia: el concepto de enlace mecánico, un nuevo tipo de enlace químico que permite obtener moléculas de alta complejidad que no podrían obtenerse por otros métodos sintéticos convencionales».

La madrina de este acto ha querido destacar que el profesor Stoddart es «un trabajador incansable y prolífico»: a lo largo de su carrera, ha publicado más de 1.400 artículos científicos, que acumulan unas 112.000 citaciones, y presenta un índice h de 161, según datos del Web of Science. Además, ha supervisado a cerca de 500 investigadores, de los cuales aproximadamente 115 eran investigadores en formación.

El impacto de la investigación de Stoddart se ha traducido «en varios premios y galardones de diversas organizaciones y universidades de todo el mundo», entre los que destaca el Premio Nobel de química en 2016, que recibió junto con los profesores Jean- Pierre Sauvage, de la Universidad de Estrasburgo (Francia) y Bernard Feringa, de la Universidad Estatal de Groningen (Holanda), por su trabajo pionero en el diseño, síntesis y caracterización de máquinas moleculares.

Por último, ha insistido en que la investigación del profesor ha hecho progresar el conocimiento científico básico y aplicado en el mundo de la química orgánica y ha abierto nuevos caminos en la química supramolecular y la nanoquímica, entre otros. «Por todo ello, es considerado uno de los científicos más destacados de nuestra época».

El presidente del Consejo Social, Joan Corominas, ha destacado en su intervención que «las investigaciones del profesor Stoddart han abierto nuevos campos en la ciencia y aplicaciones de una relevancia extraordinaria», pero que en cambio «ha ofrecido una lección magistral llena de sencillez y humildad sobre su trayectoria humana, profesional y universitaria, en la que ha alabado el valor del talento joven como motor del conocimiento».

El rector, Joan Guàrdia, ha cerrado el acto reconociendo «la trayectoria de un científico enorme, que ha hecho hoy un ejercicio de humildad humana impresionante». Asimismo, ha querido recoger dos conceptos citados por el profesor Stoddart durante su intervención: mérito y experiencia como «los ingredientes necesarios para que la carrera de un científico salga», y generosidad como un elemento indispensable para la ciencia y el conocimiento. «[La generosidad] nos muestra la idea de que debemos hacer lo necesario para que las generaciones futuras vayan más allá de lo que hemos ido nosotros», ha manifestado Guàrdia.
 

FRASER STODDART (1942, Edimburgo, Escocia) estudió en la Universidad de Edimburgo, donde se doctoró en 1966. Ha trabajado en las universidades de Queen's (Canadá), Sheffield, Birmingham y Edimburgo (Reino Unido) y en las universidades de California en Los Angeles y Northwestern (Estados Unidos). Recibió el Premio Nobel en 2016 —junto con los profesores Jean-Pierre Sauvage, de la Universidad de Estrasburgo (Francia), y Bernard Feringa, de la Universidad Estatal de Groningen (Holanda)— por su trabajo pionero en el diseño , la síntesis y la caracterización de máquinas moleculares.

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