Un informe determina que el sistema de becas actual es insuficiente y poco efectivo

El informe analiza los sistemas español y catalán de becas.
El informe analiza los sistemas español y catalán de becas.
Académico
(28/05/2015)

Un informe elaborado por el profesor de la UB Xavier Martínez Celorrio para la Fundación Bofill determina que el sistema actual de becas educativas es insuficiente y poco efectivo, y que beneficia más a las clases medias que a las bajas. El informe Les beques a examen, presentado ayer en el Ateneo Barcelonés, analiza los sistemas español y catalán de becas —subvención de matrícula o plazas, libros, desgravaciones fiscales, prestaciones familiares, vales o cheques comedor, créditos para la educación , becas salario— tomando en consideración sus reformas y el conflicto competencial abierto con Cataluña. Examina también el impacto de los recortes y la equidad y coherencia del sistema actual, comparándolo con los modelos de otros países y tradiciones.

El informe analiza los sistemas español y catalán de becas.
El informe analiza los sistemas español y catalán de becas.
Académico
28/05/2015

Un informe elaborado por el profesor de la UB Xavier Martínez Celorrio para la Fundación Bofill determina que el sistema actual de becas educativas es insuficiente y poco efectivo, y que beneficia más a las clases medias que a las bajas. El informe Les beques a examen, presentado ayer en el Ateneo Barcelonés, analiza los sistemas español y catalán de becas —subvención de matrícula o plazas, libros, desgravaciones fiscales, prestaciones familiares, vales o cheques comedor, créditos para la educación , becas salario— tomando en consideración sus reformas y el conflicto competencial abierto con Cataluña. Examina también el impacto de los recortes y la equidad y coherencia del sistema actual, comparándolo con los modelos de otros países y tradiciones.

Por primera vez, en este informe se ha hecho un recuento de la inversión total en becas, sumando todas las partidas de becas y ayudas que aparecen en fuentes dispersas. Algunos de los resultados destacados muestran que el sistema de becas es un pilar fundamental contra el abandono educativo muy poco desarrollado en nuestro país; que la media de inversión en becas en la Unión Europea es del 7,5 %, mientras que Cataluña destina menos de la mitad, un 3,5 %, y España, un 3,8 %; que en España, entre 2009 y 2015, se ha recortado un 29 % la dotación para becas, mucho más que el total recortado en educación, que es del 13,6 %, y que en Cataluña se ha mantenido el gasto en becas, pero reduciendo las ayudas a las etapas no universitarias (becas escolares) en 50 millones de euros, y aumentando la dotación en becas universitarias por el mismo importe.

 

Martínez Celorrio también destaca en su informe que el sistema de becas excluye al 32 % de los estudiantes entre 12 y 24 años y apunta dos cuestiones a tener en cuenta: que cuanto menor es el nivel económico de las familias, mayor es el efecto positivo e incentivador de las becas para el éxito en las enseñanzas postobligatorias, y que los jóvenes becados tienen más probabilidad de ascenso social cuantas más etapas becadas tengan (mientras que los jóvenes de 28 a 34 años que no han tenido beca tienen un 27 % de probabilidad de ascenso social, los que han disfrutado de dos o más etapas becadas tienen un 54%).

El sistema de becas en España no sale muy bien parado en este estudio, que considera que sigue un modelo centralista, unitario y simétrico que ha generado un conflicto competencial con Cataluña. Este sistema transfiere renta de los territorios ricos a los pobres sin tener en cuenta el coste de la vida ni la media salarial de cada región, lo que perjudica a las rentas bajas no extremas de la población de Cataluña.

Para resolver la falta de suficiencia, efectividad y equidad del sistema de becas actual, el estudio propone, entre otras medidas, crear modalidades de becas de refuerzo que incentiven la vía lenta y acompañen la continuidad de los estudios postobligatorios para los hijos de familias de renta baja (hasta el bachillerato o la formación profesional), así como introducir nuevas modalidades de becas —principalmente, en las especialidades más cotizadas en el mercado de trabajo— que combinen una parte a fondo perdido y una parte retornable (al estilo de las becas BAFöG, que funcionan en Alemania), con lo que se introduce también la cultura de retorno de la inversión social en los graduados universitarios.