Tras el movimiento de las placas tectónicas para estudiar la biodiversidad en el Mediterráneo
Hace unos treinta millones de años, la cuenca del Mediterráneo occidental se abría por la colisión tectónica de las placas africana y euroasiática. Este episodio geológico, descrito en la bibliografía científica, fue el punto de partida de la diversificación de un grupo de arañas endémicas del Mediterráneo occidental, tal y como demuestra un nuevo estudio firmado por los expertos Miquel A. Arnedo y Leticia Bidegaray-Batista, del Departamento de Biología Animal de la UB y el Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio).
Hace unos treinta millones de años, la cuenca del Mediterráneo occidental se abría por la colisión tectónica de las placas africana y euroasiática. Este episodio geológico, descrito en la bibliografía científica, fue el punto de partida de la diversificación de un grupo de arañas endémicas del Mediterráneo occidental, tal y como demuestra un nuevo estudio firmado por los expertos Miquel A. Arnedo y Leticia Bidegaray-Batista, del Departamento de Biología Animal de la UB y el Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio).
Este artículo, publicado en la revista BMC Evolutionary Biology, se centra en el estudio del género Parachtes, un grupo de arañas del suelo, de hábitos nocturnos y que durante el día se refugian bajo las piedras, entre la hojarasca o en la corteza de los árboles. Son unas cazadoras activas que persiguen a sus presas y que utilizan la seda solo para elaborar capullos donde protegerse. Este grupo, endémico del Mediterráneo occidental, incluye alrededor de una docena de especies que se encuentran en las islas Baleares, Córcega, Cerdeña y Sicilia, y en las penínsulas ibérica e itálica. Tal y como comenta Miquel A. Arnedo, director del Laboratorio de Artrópodos, Sistemática y Evolución de la UB, «este es el primer trabajo científico que demuestra que este importante proceso tectónico en el Mediterráneo tuvo un impacto relevante sobre la diversificación de la fauna local».