La Facultad de Derecho se ampliará con un edificio de 16.024 m2 de nuevas aulas y despachos, que incluirá una sala de simulación de juicios
La Facultad de Derecho colocó el pasado 27 de octubre la primera piedra de un nuevo edificio de 16.024 metros cuadrados que se ubicará en el solar de la Facultad actual, junto a la sede que acoge el centro desde 1958 y que es un premio FAD referente en la arquitectura de Barcelona. La nueva infraestructura permitirá trasladar a la Facultad la enseñanza de Relaciones Laborales, que actualmente se imparte en el campus de Diagonal Sur. El centro comienza las obras coincidiendo con la culminación con éxito del proceso de acreditación de diversas enseñanzas de grado y máster a instancias de la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Cataluña (AQU). El acto de colocación de la primera piedra fue presidido por el rector, Dídac Ramírez, e intervinieron Claudi Alsina, secretario general del Consejo Interuniversitario de Cataluña de la Generalitat de Catalunya; Enoch Albertí, decano de la Facultad de Derecho; Jordi Puig, director del Área de Infraestructuras y Servicios Generales de la Universidad de Barcelona; Sebastià Espinet, consejero delegado de Operacionse de Sorigué; y el arquitecto Enric Sòria.
La Facultad de Derecho colocó el pasado 27 de octubre la primera piedra de un nuevo edificio de 16.024 metros cuadrados que se ubicará en el solar de la Facultad actual, junto a la sede que acoge el centro desde 1958 y que es un premio FAD referente en la arquitectura de Barcelona. La nueva infraestructura permitirá trasladar a la Facultad la enseñanza de Relaciones Laborales, que actualmente se imparte en el campus de Diagonal Sur. El centro comienza las obras coincidiendo con la culminación con éxito del proceso de acreditación de diversas enseñanzas de grado y máster a instancias de la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Cataluña (AQU). El acto de colocación de la primera piedra fue presidido por el rector, Dídac Ramírez, e intervinieron Claudi Alsina, secretario general del Consejo Interuniversitario de Cataluña de la Generalitat de Catalunya; Enoch Albertí, decano de la Facultad de Derecho; Jordi Puig, director del Área de Infraestructuras y Servicios Generales de la Universidad de Barcelona; Sebastià Espinet, consejero delegado de Operacionse de Sorigué; y el arquitecto Enric Sòria.
Recientemente, el centro ha culminado el proceso para la acreditación de sus titulaciones a instancias de la AQU. Este proceso, que ha implicado a todos los colectivos de la Facultad, ha abarcado las cinco titulaciones de grado que se imparten y cinco másteres. Tres de las titulaciones han sido acreditadas con la calificación de excelencia y el resto han obtenido la máxima puntuación en tres de los seis estándares que se evalúan: calidad del programa formativo; pertinencia de la información pública; eficacia del Sistema de Garantía Interna de la Calidad; adecuación del profesorado al programa formativo; eficacia de los sistemas de apoyo al aprendizaje, y calidad de los resultados de los programas formativos.
Las infraestructuras que ahora empiezan a edificarse deben permitir responder a las nuevas necesidades docentes y contribuir a la calidad de la actividad académica. Desde la Facultad, se valoran como satisfactorios los resultados de la implantación del espacio europeo de educación superior, y más en concreto, del sistema de evaluación continua universal (la tasa de presentación oscila entre el 90 % y el 95 % en los cinco grados, y la de rendimiento va del 78 % al 89 %). El centro hace especial hincapié en la atención a los estudiantes de nuevo acceso, con una tutoría previa a la matriculación, una tutoría grupal y una personalizada al inicio de la carrera, además de las líneas más específicas de tutoría para deportistas de élite, necesidades educativas especiales, movilidad y estudiantes excelentes. Actualmente, uno de cada cinco estudiantes que acceden al grado de Derecho lo hace con una calificación en las pruebas de acceso a la universidad (PAU) superior a 10. El nuevo edificio que ahora se construirá también debe permitir que los cuatro grupos de innovación docente que tiene el centro desarrollen sus iniciativas.
Cabe decir que la Facultad tiene también en marcha una serie de acciones para fomentar la inserción laboral de los alumnos. Cada año, más de mil estudiantes realizan prácticas en más de 1.500 entidades colaboradoras (empresas, despachos profesionales, administración pública, juzgados, etc.). También dispone de un programa de empleabilidad con un foro anual de empleo y posgrados, jornadas de salidas profesionales, mentoría, talleres sobre procesos de selección, currículo, simulaciones de entrevistas de trabajo, talleres de inglés jurídico, etc. Por último, existe un servicio individualizado de orientación profesional que presta personal experto en recursos humanos.
Además de la actividad docente, el nuevo edificio también acogerá labor de investigación. El centro, el único en Cataluña que figura entre los 150 mejores del mundo en el ranking QS específico de facultades de Derecho, tiene actualmente veinte grupos de investigación reconocidos por la Generalitat, un instituto de investigación (TransJus) y cuatro observatorios (de Bioética y Derecho, de la Globalización, el Instituto de Derecho Público y el Observatorio del Sistema Penal y los Derechos Humanos). Junto con la cátedra y el proyecto Jean Monnet, concedidos en 2015, la Facultad dispone de una cátedra UNESCO de Bioética desde 2007 y de una beca ICREA, entre otros proyectos financiados. En el ámbito internacional, la Facultad gestiona cada año más de doscientas movilidades internacionales de estudiantes de grado y máster. Si bien la mayor parte de intercambios son con centros europeos y americanos, recientemente se ha firmado un acuerdo con la Universidad Normal de Pekín para permitir la movilidad de estudiantes y profesores en las dos direcciones. En cuanto a las redes internacionales, la Liga de Universidades de Investigación Europeas (LERU), dentro de la cual la Universidad de Barcelona es el único centro de España, ha creado un grupo de trabajo para tratar los retos específicos de las facultades de Derecho. Ya se ha diseñado un programa de movilidad predoctoral en la LERU y se ha creado el LERU Law Portal, que permite el acceso a los depósitos digitales de las universidades miembro.