La edición facsímil de ʻLʼedat de la pedraʼ, de Pere Bosch Gimpera, conmemora el centenario de los estudios de arqueología prehistórica en Cataluña

Momento de la presentación del libro.
Momento de la presentación del libro.
Académico
(29/09/2016)

Edicions de la Universitat de Barcelona publica el facsímil, con un prólogo de Francisco Gracia Alonso y Josep M.ª Fullola Pericot, de la obra de Pere Bosch Gimpera que puso las bases de la Escuela Catalana de Arqueología ahora hace cien años. Lʼedat de la pedra renovó por completo el contenido y la metodología de los estudios sobre prehistoria que hasta entonces se habían impartido en las universidades de toda España. El libro se ha presentado el 3 de octubre en el Aula Magna del Edificio Histórico de la Universidad de Barcelona, durante el acto de conmemoración del centenario de los estudios de Prehistoria en la Universidad.

Momento de la presentación del libro.
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Académico
29/09/2016

Edicions de la Universitat de Barcelona publica el facsímil, con un prólogo de Francisco Gracia Alonso y Josep M.ª Fullola Pericot, de la obra de Pere Bosch Gimpera que puso las bases de la Escuela Catalana de Arqueología ahora hace cien años. Lʼedat de la pedra renovó por completo el contenido y la metodología de los estudios sobre prehistoria que hasta entonces se habían impartido en las universidades de toda España. El libro se ha presentado el 3 de octubre en el Aula Magna del Edificio Histórico de la Universidad de Barcelona, durante el acto de conmemoración del centenario de los estudios de Prehistoria en la Universidad.

Al acto han asistido el rector, Dídac Ramírez; la vicerrectora de Relaciones Institucionales y Cultura, Lourdes Cirlot, y los catedráticos de Prehistoria Narcís Soler Masferrer (Universidad de Girona), Francisco Gracia Alonso y Josep M.ª Fullola Pericot (Universidad de Barcelona). 

Lʼedat de la pedra se publicó en 1916 en la colección Minerva, una iniciativa del Consejo de Pedagogía de la Diputación de Barcelona para poner al alcance del público conocimientos generales sobre diferentes temas explicados por especialistas. Aquellas cuarenta páginas fueron un intento de introducir en Cataluña los planteamientos modernos en el análisis de la prehistoria, en un momento en que, en la Universidad de Barcelona, el catedrático de Historia Universal Martiniano Martínez Ramírez todavía criticaba las tesis darwinistas sobre el origen del hombre. El texto de Bosch Gimpera se basaba en los conceptos de la escuela escandinava de arqueología, constituida a principios del siglo XIX, cuando, a raíz de la reorganización de los nuevos estados nación surgidos de los pactos del Congreso de Viena, los países europeos buscaron su legitimidad y la formación política e ideológica de las poblaciones en una nueva explicación e interpretación de las historias nacionales. En esta corriente teórica, Bosch dio importancia a los trabajos de Christian Thomsen, Jens Worsaae y Oscar Montelius sobre la sistematización de las edades de los metales en el centro de Europa y el norte de Italia.

También valoraba los estudios de John Lubbock en el Reino Unido y de Édouard Lartet, Marcel de Serres y Jacques Boucher de Perthes en Francia. Bosch mostró asimismo el tratamiento que hizo a lo largo de su vida profesional de la protohistoria, uniendo los resultados de la arqueología con los datos aportados por las fuentes escritas de la época clásica, una iniciativa que debe enmarcarse en el interés creciente por el clasicismo que se desarrolló en Cataluña a principios del siglo XX por motivos científicos, pero sobre todo ideológicos, ligados al novecentismo. Este doble impulso científico-ideológico hizo que cristalizasen nuevas empresas esenciales para la arqueología catalana, como las excavaciones de Empúries, iniciadas en 1908 por deseo explícito de Prat de la Riba.

Lʼedat de la pedra fue la segunda obra importante del autor, más allá de pequeños artículos publicados en la página artística de La Veu de Catalunya. La primera fue su tesis doctoral en Historia, defendida en 1913, El problema de la cerámica ibérica, que le sirvió para ser aceptado en los círculos académicos europeos. A partir de ese momento, la obra escrita de Bosch Gimpera no paró de crecer, hasta alcanzar la máxima expresión con Etnología de la península ibérica (1932), donde presentó una síntesis exhaustiva de la prehistoria peninsular. La influencia de Bosch en el campo académico y científico fue creciendo, no solo en España, sino también en Europa, y este papel líder no decayó con el exilio. Tanto desde la docencia en la Universidad Nacional Autónoma de México como desde la UNESCO en París, continuó influyendo en el desarrollo de los estudios sobre la prehistoria a escala mundial hasta su muerte, en 1974.

El origen de la Escuela Catalana de Arqueología fue un grupo dedicado a la investigación y la docencia encabezado por Bosch Gimpera e integrado por Lluís Pericot, Alberto del Castillo, Salvador Roca i Lletjós, los hermanos Josep de Calassanç y Elías Serra Ràfols, y Francesc Esteve Gálvez. A ellos se añadieron estudiantes universitarios como Josep M.ª Batista i Roca, decantado hacia la antropología y la etnografía, y años después, Joan Maluquer de Motes, Mercè Montañola Garriga y Salvador Espriu. También, dentro del Servicio de Investigaciones Arqueológicas creado en 1915 y dependiente de la Sección Histórico-Arqueológica del Instituto de Estudios Catalanes, Josep Colominas, Agustí Duran i Sanpere y, con los años, Adela Ramon i Lligué. Todos ellos formaron un grupo muy dinámico que definió en gran medida la arqueología prehistórica —e incluso clásica— en España hasta el fin de la Guerra Civil.

Pere Bosch Gimpera (Barcelona, 1891 - México, 1974) fue profesor de los Estudios Universitarios Catalanes y catedrático de Historia Antigua y Medieval de la Universidad de Barcelona. Formado en Alemania, fue el introductor de los estudios científicos sobre la prehistoria en nuestro país y el creador de la Escuela Catalana de Arqueología, el núcleo de investigación de arqueología prehistórica más importante de España antes de la guerra, además de un punto de referencia fundamental para el surgimiento y la sistematización de la prehistoria en Europa. Bosch fue rector de la Universidad de Barcelona durante la República y la Guerra Civil, y consejero de Justicia durante la presidencia de Lluís Companys, por lo que tuvo que exiliarse primero en Toulouse y luego en Oxford, donde intentó establecerse en vano a causa de la presión de los agentes franquistas. Una vez instalado definitivamente en México, en 1942 se incorporó a la Universidad Nacional Autónoma de México como docente, labor que dejó temporalmente en 1948 al ser nombrado director de la División de Ciencias Humanas y Sociales de la UNESCO, en París, circunstancia que le permitió regresar al primer plano de la investigación internacional. A partir de entonces, el Gobierno franquista se vio obligado a congraciarse con él, que sin embargo no volvió nunca más a Cataluña. Escribió, entre otras obras, Prehistòria catalana (1919) y El problema indoeuropeo (1960).

En relación con la figura de Pere Bosch Gimpera, Edicions de la Universitat de Barcelona ha publicado también los libros Pensar la Universitat. Escrits de Pere Bosch Gimpera (2015), de Francisco Gracia Alonso, y 58 anys i 7 dies. Correspondència de Pere Bosch Gimpera a Lluís Pericot (1919-1974) (2003), de Josep M.ª Fullola Pericot, Francisco Gracia Alonso y Francesc Vilanova.