El Hotel Alimara Barcelona, hogar provisional del personal sanitario del Hospital Vall d'Hebron

Eva Viciano, directora del Hotel Alimara Barcelona.
Eva Viciano, directora del Hotel Alimara Barcelona.
Institucional
(30/04/2020)

El Hotel Alimara Barcelona, que forma parte del CETT-UB, se ha convertido estos días en el hogar de una parte del personal sanitario del Hospital Universitario Vall d'Hebron. Ambas instituciones, situadas una junto a la otra, llegaron a un acuerdo a finales de marzo por el que el hotel ponía sus instalaciones a disposición del personal del centro hospitalario. La iniciativa se dirige especialmente a los trabajadores que conviven con familiares de alto riesgo y que, por tanto, es mejor que eviten ir a sus domicilios durante la pandemia.

Eva Viciano, directora del Hotel Alimara Barcelona.
Eva Viciano, directora del Hotel Alimara Barcelona.
Institucional
30/04/2020

El Hotel Alimara Barcelona, que forma parte del CETT-UB, se ha convertido estos días en el hogar de una parte del personal sanitario del Hospital Universitario Vall d'Hebron. Ambas instituciones, situadas una junto a la otra, llegaron a un acuerdo a finales de marzo por el que el hotel ponía sus instalaciones a disposición del personal del centro hospitalario. La iniciativa se dirige especialmente a los trabajadores que conviven con familiares de alto riesgo y que, por tanto, es mejor que eviten ir a sus domicilios durante la pandemia.

Para hacer esta conversión de hotel en residencia ha habido que establecer unos nuevos protocolos (de limpieza, de cocina o de lavandería) y asegurar que las medidas de seguridad y sanitarias estaban bien aplicadas. «Todo el personal hizo una formación sobre la COVID-19. Además, se decidió sectorizar la recepción trazando un pasillo de seguridad para guardar las distancias», explica la directora del hotel, Eva Viciano. También se han adaptado las habitaciones, dejando solo los muebles esenciales para un único huésped y, aunque el bar y el restaurante están cerrados, los sanitarios que se alojan en ellas disponen de servicio de desayuno, almuerzo y cena, que se sirve en la habitación en envases de un solo uso. Asimismo, para incrementar al máximo la seguridad, se han distribuido los ascensores de modo que dos son de uso exclusivo para los huéspedes, otro sirve para transportar la comida y otros dos son para el personal de limpieza (uno para el traslado de la ropa limpia, y otro para la ropa sucia y la basura). «Se ha incrementado el servicio de limpieza y se ha distribuido solución hidroalcohólica en distintos espacios del hotel», destaca Viciano.

 

El personal médico asegura que es un lujo poder alojarse en el Alimara Barcelona

Todo el personal médico en activo que se aloja en el hotel, por razones familiares o logísticas, valora muy positivamente esta opción, porque evita poner en riesgo la salud de sus familias. También valoran la comodidad por la proximidad con el hospital, la desinfección diaria de la habitación y la ropa, y el servicio de comedor. La directora del hotel explica que en los ascensores se dejan mensajes de apoyo, que van cambiando a diario, y también han colocado en los pasillos de las plantas una pizarra con rotuladores para que los sanitarios puedan compartir sus pensamientos. «La mayoría de los escritos son de agradecimiento», explica la directora del hotel.

 

Veinticinco años comprometidos con la sociedad

Asimismo, el Hotel Alimara Barcelona ha facilitado 36 camas y veinte supletorias al pabellón deportivo Vall d'Hebron. Viciano recuerda que no es la primera vez que el hotel se pone a disposición de la sociedad: ya lo hizo hace quince años alojando a familias del Carmel después de que un gran derrumbe en el barrio dejara a muchos vecinos sin la posibilidad de volver a casa. «Eso nos dio cierta experiencia en el tratamiento de emergencias y ya entonces constatamos el cambio de necesidades al que hay que atender en función de los huéspedes», explica. En ese sentido, Viciano destaca que en el hotel, que pertenece al CETT-UB, se tiene un compromiso permanente con la sociedad desde los inicios, hace veinticinco años, y en la situación actual. «Queremos dar todo nuestro apoyo a la comunidad, desde los profesionales hasta las personas afectadas, y ser parte de la solución a esta crisis sanitaria», concluye.