La Universidad de Barcelona condena el ataque contra la comunidad universitaria en Turquía

Escudo de la Universidad de Barcelona.
Escudo de la Universidad de Barcelona.
Institucional
(22/07/2016)

Hoy se cumple una semana del golpe de estado fallido en Turquía. La reacción de la ciudadanía ante el intento golpista evitó la perversión de la voluntad popular expresada en las urnas en noviembre de 2015. No obstante, a este comportamiento ejemplar le ha sucedido una serie de decisiones preocupantes que ha tomado el Gobierno turco y que hacen tambalearse el estado de derecho y la democracia en el país. La suspensión de la Convención Europea de los Derechos Humanos es el último paso, y quizás el más grave, efectuado en este sentido.

 

Recientemente, hemos sabido que 15.200 profesionales de la educación y 1.577 decanos han sido despedidos. Sin duda, estamos ante una decisión inaceptable que pone en el punto de mira al sector de la educación. La Universidad de Barcelona condena esta acción contra las universidades y su personal y expresa su apoyo a la comunidad universitaria turca, en línea con el manifiesto hecho público por la Asociación de Universidades Europeas (EUA), la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) o la Magna Charta Observatory.

La Universidad de Barcelona considera que la capacidad, el mérito y la asunción de los valores democráticos inherentes a nuestra institución deben ser los únicos criterios que marquen la carrera académica dentro de la Universidad. Por último, la Universidad de Barcelona cree que, ante el golpismo, la única receta posible es reafirmarse en los valores democráticos, como la libertad de expresión, de asociación y de cátedra, así como la tolerancia y el respeto. La Universidad de Barcelona continuará colaborando con las universidades turcas tal como ha hecho hasta ahora.

 

Escudo de la Universidad de Barcelona.
Escudo de la Universidad de Barcelona.
Institucional
22/07/2016

Hoy se cumple una semana del golpe de estado fallido en Turquía. La reacción de la ciudadanía ante el intento golpista evitó la perversión de la voluntad popular expresada en las urnas en noviembre de 2015. No obstante, a este comportamiento ejemplar le ha sucedido una serie de decisiones preocupantes que ha tomado el Gobierno turco y que hacen tambalearse el estado de derecho y la democracia en el país. La suspensión de la Convención Europea de los Derechos Humanos es el último paso, y quizás el más grave, efectuado en este sentido.

 

Recientemente, hemos sabido que 15.200 profesionales de la educación y 1.577 decanos han sido despedidos. Sin duda, estamos ante una decisión inaceptable que pone en el punto de mira al sector de la educación. La Universidad de Barcelona condena esta acción contra las universidades y su personal y expresa su apoyo a la comunidad universitaria turca, en línea con el manifiesto hecho público por la Asociación de Universidades Europeas (EUA), la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) o la Magna Charta Observatory.

La Universidad de Barcelona considera que la capacidad, el mérito y la asunción de los valores democráticos inherentes a nuestra institución deben ser los únicos criterios que marquen la carrera académica dentro de la Universidad. Por último, la Universidad de Barcelona cree que, ante el golpismo, la única receta posible es reafirmarse en los valores democráticos, como la libertad de expresión, de asociación y de cátedra, así como la tolerancia y el respeto. La Universidad de Barcelona continuará colaborando con las universidades turcas tal como ha hecho hasta ahora.