La UB homenajea a la escritora Montserrat Roig por el 8-M

El rector Joan Guàrdia dio la bienvenida al acto.
El rector Joan Guàrdia dio la bienvenida al acto.
Institucional
(09/03/2021)

Con el objetivo de recordar la necesidad de seguir trabajando por la igualdad de género y para hacer visible el trabajo hecho por mujeres, la Universidad de Barcelona se ha sumado, un año más, a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer. La UB ha querido dedicar este 8-M a recordar la figura de la escritora Montserrat Roig, coincidiendo con el 75 aniversario de su nacimiento. Así, el acto central de este año ha sido el homenaje «Montserrat Roig en el recuerdo, 1946-1991», que tuvo lugar ayer en el Edificio Histórico de la Universidad y que se pudo seguir en directo por UBtv.

El rector Joan Guàrdia dio la bienvenida al acto.
El rector Joan Guàrdia dio la bienvenida al acto.
Institucional
09/03/2021

Con el objetivo de recordar la necesidad de seguir trabajando por la igualdad de género y para hacer visible el trabajo hecho por mujeres, la Universidad de Barcelona se ha sumado, un año más, a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer. La UB ha querido dedicar este 8-M a recordar la figura de la escritora Montserrat Roig, coincidiendo con el 75 aniversario de su nacimiento. Así, el acto central de este año ha sido el homenaje «Montserrat Roig en el recuerdo, 1946-1991», que tuvo lugar ayer en el Edificio Histórico de la Universidad y que se pudo seguir en directo por UBtv.

Escritora y periodista de referencia, Montserrat Roig simultaneó la comunicación, la creación literaria y la docencia, y puso siempre por delante sus principios, como la defensa de los derechos de las mujeres y el compromiso con las libertades, los cuales son también principios de la Universidad. En esta línea, el homenaje arrancó con unas palabras del rector Joan Guàrdia desde el claustro de Ciencias: «La universidad por definición, y la UB por voluntad y vocación, quiere ser referencia de todos los movimientos reivindicativos que pongan a la mujer en el eje de sus argumentos. No queremos ni querremos estar de espaldas a esta realidad», manifestó. A continuación, el rector se refirió al programa de actividades que ha organizado la UB con motivo del 8-M, y que responde a la voluntad de «transmitir a nuestros estudiantes, hombres y mujeres, la necesidad de no olvidar nunca el compromiso futuro por la igualdad y la equidad. No solo de género, sino también social, porque, en el fondo, los universitarios tenemos la obligación de trabajar y hacer lo posible para alcanzar un mundo más justo y equilibrado».

A continuación, se leyó el manifiesto unitario para el 8-M de la Comisión Mujeres y Ciencia del Consejo Interuniversitario de Cataluña. Y después se hizo una primera aproximación a la figura de Montserrat Roig con la lectura de fragmentos extraídos de algunas de sus obras más relevantes: Ramona, adéu (1972), Els catalans als camps nazis (1977), L'òpera quotidiana (1982), La veu melodiosa (1987), El cant de la joventut (1989) y Digues que m'estimes encara que sigui mentida (1991). Las lecturas estuvieron a cargo de Laura González, graduada en Filología Catalana por la UB; Alba Romanyà, estudiante predoctoral de la Facultad de Filología y Comunicación; Gemma Márquez, profesora de la misma Facultad y miembro de la Unidad de Comunicación, y Carme Triadó, miembro del Consejo Directivo del Ateneo UB.

 

Montserrat Roig: periodista, historiadora y escritora

La segunda parte del homenaje tuvo lugar en el Aula Magna. Allí se entregó el II Premio Rosalind Franklin al mejor trabajo final de máster (TFM) con perspectiva de género, que ganó Tura Tusell, estudiante del máster de Historia Contemporánea y Mundo Actual, por el estudio «Anar a servir». Una aproximació al servei domèstic i al treball de les minyones a partir de fonts demogràfiques. Catalunya, 1848-1930.

Núria Vergés, delegada de la Unidad de Igualdad, moderó después una mesa redonda en la que Anna Ballbona, periodista y colaboradora del diario Ara; Queralt Solé, profesora de la Facultad de Geografía e Historia, y Anna M.ª Villalonga, escritora y profesora de la Facultad de Filología y Comunicación, desgranaron la figura de Montserrat Roig desde tres vertientes: periodística, historiográfica y literaria.

«Todas las generaciones de periodistas que hemos venido después hemos querido ser Montserrat Roig», aseguraba Anna Ballbona al inicio de su intervención. Según ella, Roig fue una periodista «todo terreno y con una determinación enorme para hacer lo que quería hacer, a pesar de las dificultades». También destacó como constante en su trayectoria periodística la voluntad de ser un puente entre la generación anterior a la guerra, que conoció todas las posibilidades que se abrían para las mujeres y para el país (y que quedaron truncadas), y su propio momento. «Tuvo los ojos absolutamente abiertos a todo ese siglo XX para seguir interpelándonos con artículos que, hoy en día, siguen siendo increíblemente vigentes, y eso no es fácil», resaltó.

A su vez, Queralt Solé habló de Montserrat Roig como historiadora. «Ella hacía historiografía, aunque no lo pretendiera», afirmó. Y puso de ejemplo algunas de sus obras más reconocidas, como Els catalans als camps nazis (1977) o L'agulla daurada (1985), sobre el asedio nazi a San Petersburgo durante la Segunda Guerra Mundial. «Dio voz a esa memoria histórica y cultural que era desconocida hasta entonces, y dio a conocer que el franquismo había estado con el nazismo», explicó. «Roig hacía memoria histórica cuando poca gente la hacía, y sin ningún organismo que la apoyara. Su obra sigue siendo ahora un referente», aseguró.

Finalmente, Anna M.ª Villalonga repasó algunos apuntes sobre la biografía de Montserrat Roig: «Sus experiencias vitales tuvieron un papel muy importante en la creación de un corpus de alto nivel artístico y de un altísimo contenido histórico y social», afirmó. Villalonga destacó el compromiso ideológico y político de Montserrat Roig, que había participado en la Capuchinada o el encierro en Montserrat, acontecimientos que dieron lugar a la Asamblea de Cataluña, en la que intervino activamente. También revisó su obra literaria, de la que destacó las novelas Ramona, adéu (1972), El temps de les cireres (1977) y L'hora violeta (1980). En esas obras, en las que se pone de relieve la «dificultad de las mujeres para alcanzar un nuevo posicionamiento de vida en pleno franquismo», culmina la construcción del pensamiento feminista de Roig. Villalonga terminó su intervención lamentando la muerte prematura de la escritora en noviembre de 1991, a causa de un cáncer de mama, y con el convencimiento de que su escritura habría evolucionado hacia los supuestos de la más estricta modernidad, «dado su espíritu inquieto y nada inmovilista».

El homenaje finalizó con unas palabras de la vicerrectora de Igualdad y Género, Montserrat Puig: «Recordemos que cada día es 8 de marzo si queremos una sociedad más justa e igualitaria para las mujeres».

 

La cronista de la memoria

La escritora y periodista barcelonesa Montserrat Roig (13 de junio de 1946 - 10 de noviembre de 1991) simultaneó la creación literaria, la comunicación y la docencia. Roig estudió Filosofía y Letras en la UB, donde se licenció en 1968 y se doctoró dos años más tarde. Escribió novelas, cuentos, ensayo, reportajes y artículos periodísticos que le valieron varios reconocimientos y galardones, como el Premio Víctor Català en 1970 por Molta roba i poc sabó, el Premio Sant Jordi en 1976 por su primera novela, El temps de les cireres, y el Crítica Serra d'Or de reportaje histórico en 1978 por Els catalans als camps nazis, entre otros. Presentó y dirigió varios programas de televisión, medio en el que sobresalió como entrevistadora de escritores de generaciones precedentes, y puso siempre por delante algunos de los principales valores universitarios, como la defensa de los derechos de las mujeres y el compromiso con las libertades.

 

Una efeméride para recordar

En 1975, las Naciones Unidas declararon el 8 de marzo Día Internacional de la Mujer. Su origen se remonta a las protestas de las obreras estadounidenses del textil de finales del siglo XIX y principios del XX para reivindicar sus derechos laborales. En concreto, el día rememora el incendio en una de las fábricas, en el que murieron más de cien trabajadoras. Nacía así la efeméride del 8-M, en la que recordamos a esas y otras mujeres que lucharon y luchan por alcanzar la igualdad real y efectiva.

La Universidad de Barcelona, ​​a través de la Unidad de Igualdad, y con el impulso de los vicerrectorados de Igualdad y Género y de Patrimonio y Actividades Culturales, se ha adherido un año más a la efeméride del 8-M. Lo ha hecho con una amplia programación de actos en los campus —este año, de carácter virtual debido a la pandemia— que continuará hasta el 17 de marzo. Las actividades, organizadas por las comisiones de igualdad de las distintas facultades, tienen el objetivo de concienciar a la comunidad universitaria sobre la importancia de lograr la igualdad de género. Es posible consultar el programa completo de actividades en la página web del Día Internacional de la Mujer en la UB.

También está disponible el reportaje «Nunca más invisibilizadas», que ha publicado la web de la UB con motivo del 8-M.