Josep Antoni Bombí: «Actualmente hay grupos de investigación de anatomía patológica de gran prestigio internacional en todos los hospitales universitarios de Cataluña»

Josep Antoni Bombí, catedrático emérito de Anatomía Patológica de la UB.
Josep Antoni Bombí, catedrático emérito de Anatomía Patológica de la UB.
Entrevistas
(18/12/2020)

Hace poco que se ha publicado la obra Història breu de lʼAnatomia Patològica a Catalunya, cuyos autores son los profesores eméritos de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud Josep Antoni Bombí, Miquel Bruguera y Jacint Corbella. Se trata de un encargo de la Sociedad Catalana de Anatomía Patológica para explicar la historia de esta disciplina, que tiene ya casi cincuenta años de historia. En ese tiempo, el número de expertos en la materia ha pasado de cerca de una decena a más de cuatrocientos. En la UB, Santiago Ramón y Cajal fue el primer catedrático de esta especialidad. Respecto a esta nueva publicación, entrevistamos a Josep Antoni Bombí, catedrático emérito de Anatomía Patológica de la UB y académico numerario de la Real Academia de Medicina de Cataluña.

Josep Antoni Bombí, catedrático emérito de Anatomía Patológica de la UB.
Josep Antoni Bombí, catedrático emérito de Anatomía Patológica de la UB.
Entrevistas
18/12/2020

Hace poco que se ha publicado la obra Història breu de lʼAnatomia Patològica a Catalunya, cuyos autores son los profesores eméritos de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud Josep Antoni Bombí, Miquel Bruguera y Jacint Corbella. Se trata de un encargo de la Sociedad Catalana de Anatomía Patológica para explicar la historia de esta disciplina, que tiene ya casi cincuenta años de historia. En ese tiempo, el número de expertos en la materia ha pasado de cerca de una decena a más de cuatrocientos. En la UB, Santiago Ramón y Cajal fue el primer catedrático de esta especialidad. Respecto a esta nueva publicación, entrevistamos a Josep Antoni Bombí, catedrático emérito de Anatomía Patológica de la UB y académico numerario de la Real Academia de Medicina de Cataluña.

 

 


Según la definición de la Comisión Nacional de Especialidades, la anatomía patológica humana es la rama de la medicina que se ocupa de las causas, el desarrollo y las consecuencias de las enfermedades. Para entender un poco mejor esta disciplina, ¿podría explicar cuál es el trabajo actual de un anatomopatólogo y cuáles son los principales retos de su labor?

El fin primordial es el diagnóstico correcto en autopsias, biopsias, piezas quirúrgicas y citologías. En medicina, el ámbito fundamental de la anatomía patológica es el de las enfermedades humanas. No obstante, no se pueden olvidar otras áreas como la patología experimental y la patología comparada, en las que también se indaga la etiología, la patogenia y las secuelas de las enfermedades, así como el mecanismo y los resultados de la terapéutica aplicada. La anatomía patológica utiliza un conjunto de técnicas, métodos y conocimientos teóricos y prácticos para explicar el origen, el desarrollo y las consecuencias de la enfermedad desde un punto de vista morfológico, entendiendo la morfología como un espectro continuo que incluye desde la anatomía macroscópica, la organografía, la histología y la citología, hasta los confines moleculares de la estructura en que se asienta la actividad vital.

En la evolución de la medicina, podemos considerar que una especialidad está consolidada cuando ha conseguido formar una estructura suficiente en alguna institución, principalmente en el sector docente (cátedra de universidad, titulación oficial de especialista) o en el asistencial (servicio clínico), en algún gran hospital acreditado. Antes, sin embargo, puede haber un periodo, a veces bastante largo, en el que ya se producen logros lo bastante relevantes como para ser recordados.

En la práctica diaria, los anatomopatólogos, también llamados patólogos, hacen los diagnósticos a partir de tejidos o líquidos, observándolos al microscopio con técnicas histológicas y a menudo trabajando con otras técnicas moleculares. Este material procede de las biopsias, las piezas quirúrgicas, las citologías y las autopsias clínicas. Recientemente, al microscopio lo sustituye muchas veces una pantalla de ordenador, pues las imágenes histológicas o citológicas se pueden digitalizar. Ese diagnóstico a menudo será la base para implementar un tratamiento adecuado y un pronóstico. Al mismo tiempo se participa en comités interdisciplinarios para valorar, junto a cirujanos, oncólogos, radioterapeutas, radiólogos, internistas y otros especialistas, el mejor tratamiento y el pronóstico.

Actualmente, los retos principales son, por un lado, conseguir una buena digitalización de todo el proceso, y eso implica una financiación adecuada. Por otro, tener unos médicos anatomopatólogos que sean buenos profesionales, y que junto con otros profesionales como biólogos, bioquímicos, bioinformáticos y técnicos, colaboren en todos los procedimientos para poder hacer un diagnóstico anatomopatológico integral.

 

¿De qué modo se empezó a desarrollar la anatomía patológica en Cataluña? ¿Cuáles han sido sus hitos principales?

En Cataluña, comenzó a desarrollarse dentro del ámbito universitario, al crearse la cátedra de Histología y Anatomía Patológica en la Universidad de Barcelona. El primer catedrático que la ocupó fue Santiago Ramón y Cajal, que vino en 1887 y estuvo en ella hasta 1892, año en que se marchó a Madrid. En 1923, vino Ángel Ferrer Cagigal, que entre otras cosas montó un importante museo anatomopatológico, con más de 6.000 piezas interesantes y un cierto eco nacional e internacional que desgraciadamente fue desapareciendo con el tiempo. El museo se cerró en 1984. Justamente, su nombre es el que lleva la plaza que hay delante de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud, en la calle Casanova.

Podemos decir que la anatomía patológica se ha desarrollado especialmente a partir de la sanidad pública, con la aparición de los servicios de anatomía patológica, primero en los grandes hospitales y después en la mayor parte de centros sanitarios públicos y privados.

 

¿Cuál ha sido el papel histórico de nuestra universidad en la formación y la investigación sobre esta disciplina?

Nuestra universidad ha tenido un papel central en su desarrollo, ligado en gran parte a que inicialmente era la única de Cataluña que tenía una cátedra en la materia, y por eso al principio todos los patólogos se habían formado mucho o poco en la cátedra de Histología y Anatomía Patológica, que tras la Guerra Civil dirigieron los catedráticos Julio G. Sánchez-Lucas y Diego Ribas Mujal. Esa era la manera de obtener el título de especialista. Posteriormente, con la creación del programa MIR de especialidades médicas, estos expertos comenzaron a formarse en los grandes hospitales. Hoy podemos decir que la formación y la calidad científica de nuestros patólogos es excelente en todos los hospitales y centros sanitarios catalanes.

La anatomía patológica ha estado siempre, y muy especialmente en la actualidad, muy ligada a la investigación, y hoy, en hay grupos investigadores de gran prestigio internacional en todos los hospitales universitarios de Cataluña.

 

¿Qué otros aspectos se destacan en el libro?

De nuestro libro destacaría que, además de atender a la historia de las grandes figuras de la especialidad, se ha puesto mucho cuidado en que quede reflejada la importante tarea hecha con la creación de los servicios de anatomía patológica en la mayor parte de los centros sanitarios de nuestro país. Desde los más grandes hasta los más pequeños, han sido fundamentales para una buena asistencia sanitaria en Cataluña. Igualmente, se ha querido dejar constancia de la creación de la Sociedad Catalana de Anatomía Patológica y de sus juntas, así como de la Sociedad Catalana de Citopatología, muy ligada a nuestra especialidad. También figura en la obra una pequeña relación de compañeros que han desarrollado una importante y reconocida labor en el extranjero.