Expertos urgen a los ciudadanos a actuar frente al cambio climático
Por qué la sociedad no actúa frente al problema del cambio climático a pesar de ser una evidencia científica es el tema que ha centrado el debate de las VII Jornadas Ambientales promovidas por la Universidad de Barcelona, Familia Torres y el meteorólogo y profesor de esta Universidad Tomàs Molina. El encuentro tuvo lugar el pasado 30 de mayo, en el Aula Magna del Edificio Histórico de la UB. La decena de expertos nacionales e internacionales que participaron en él expusieron, ante unas doscientas personas, las posibles causas del inmovilismo de la población frente al aumento de temperaturas, y apuntaron algunas soluciones para que el mensaje llegue a los ciudadanos de forma que tomen partido de manera inminente.
Por qué la sociedad no actúa frente al problema del cambio climático a pesar de ser una evidencia científica es el tema que ha centrado el debate de las VII Jornadas Ambientales promovidas por la Universidad de Barcelona, Familia Torres y el meteorólogo y profesor de esta Universidad Tomàs Molina. El encuentro tuvo lugar el pasado 30 de mayo, en el Aula Magna del Edificio Histórico de la UB. La decena de expertos nacionales e internacionales que participaron en él expusieron, ante unas doscientas personas, las posibles causas del inmovilismo de la población frente al aumento de temperaturas, y apuntaron algunas soluciones para que el mensaje llegue a los ciudadanos de forma que tomen partido de manera inminente.
La secretaria de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la Generalitat de Cataluña, Marta Subirà, inauguró el certamen junto a Joan Elias, rector de la Universidad de Barcelona; Miguel A. Torres, presidente de Familia Torres, y Tomàs Molina, director científico de las jornadas. Subirà destacó que, respecto al cambio climático, los poderes públicos y las administraciones tienen una responsabilidad. En ese sentido, Subirà señaló que «la Generalitat de Cataluña aprobó la primera ley del cambio climático del Estado español y del sur de Europa tomando como modelo la de aquellos países más avanzados en esta materia, que fue impugnada por el gobierno central ante el Tribunal Constitucional». «Afortunadamente —añadió—, la suspensión se ha levantado y ahora la ley está vigente».
Miguel A. Torres puso énfasis en que el cambio climático no es un problema ni teórico ni lejano, sino que «lo estamos viviendo y experimentando también aquí, en el viñedo», y criticó que «España sea seguramente el único país de la UE que se ha permitido aumentar las emisiones en un 7,5 % en 2017» y que no apueste por las energías renovables. El presidente de Familia Torres denunció las dificultades burocráticas para implementar energías renovables: «Es inadmisible que llevemos dos años a la espera de conectar una instalación fotovoltaica de 400 kW para autoconsumo, durante los que podríamos haber evitado la emisión de miles de toneladas de CO2». Una situación que, en palabras de Torres, «podría solucionarse en los próximos meses gracias a la intervención de la Generalitat de Cataluña en una reunión mantenida recientemente con Endesa».
Por su parte, Joanna Drake, directora general adjunta de Medio Ambiente de la Comisión Europea, encargada de la coordinación de las políticas y los instrumentos sobre la eficiencia de los recursos, afirmó que «hay que cambiar nuestra manera de vivir, incentivar a las empresas para que produzcan de manera más sostenible y emprender acciones políticas, especialmente a nivel local y regional». Para hacer efectivos estos cambios, Drake apuntó la necesidad de recurrir a la ciencia ciudadana y promoverla con fondos e infraestructuras.
En esa misma línea se pronunció Joan Subirats, doctor en Ciencias Económicas, catedrático de Ciencia Política e investigador del Instituto de Gobierno y Políticas Públicas de la UAB, quien afirmó que «la sociedad solo se implicará en el cambio si participa en la definición del problema: hay que discutir la diagnosis del problema con la propia gente y buscar juntos una solución». «Si queremos ser eficaces a medio o largo plazo —apuntilló—, la lógica de la rapidez no es la que da mejores resultados».
La inacción de la sociedad y la clase política
Enric Pol, catedrático de Psicología Social y Psicología Ambiental de la UB, apuntó, como una de las posibles causas de la falta de acción por parte de los políticos y la sociedad, «el cambio de énfasis y la inestabilidad de los mensajes científicos». Así, «el hecho de que se haya dejado de hablar, por ejemplo, de la capa de ozono, puede que haga que ahora sea percibida como una mentira y nos haga desconfiar de los mensajes sobre las amenazas de las que se habla actualmente».
Ana Labelle, formadora y directora de cuentas en Neurologyca, también hizo hincapié en la percepción y la toma de decisiones frente a un estímulo o un mensaje. «Los estudios muestran que no utilizamos la razón para tomar la mayoría de decisiones», comentó Labelle. Ello explicaría por qué el conocimiento racional del cambio climático no es suficiente para que modifiquemos nuestra conducta en consecuencia. «Hay que activar la aversión al riesgo, apelar a las emociones o percibir una recompensa a corto plazo para cambiar de hábitos», aseguró la experta en neuromarketing.
Jean-Pascal van Ypersele, profesor de Ciencias Ambientales en la Universidad Católica de Lovaina y vicepresidente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático hasta el último informe IPCC (5.º), enumeró diez puntos clave para combatir el cambio climático, y destacó que, «al no tener planeta B, la supervivencia de la humanidad y de los ecosistemas tendría que ser la prioridad de la política». Sin embargo, según apuntó durante el debate Aida Vila, asesora legal y política en GreenPeace Internacional, «el problema es, entre otros, que la clase política toma decisiones pensando en los beneficios durante su periodo electoral, no a largo plazo».
Ferran Puig, ingeniero superior de telecomunicaciones, periodista científico y autor del blog Usted no se lo cree, insistió en que «el cambio climático no es la única crisis de nuestro tiempo, aunque muchas de ellas están entrelazadas, como la crisis energética o la crisis de la biodiversidad». Finalmente, Joaquim Elcacho, periodista de medioambiente, naturaleza y ciencia, y coordinador de La Vanguardia Natural, apuntó a «la falta de titulares o aspectos de actualidad» como una de las dificultades que se encuentran los medios a la hora de intentar enfocar los contenidos en el cambio climático y hacer pedagogía sobre él desde sus espacios.
Las conclusiones y la clausura de las VII Jornadas Ambientales estuvieron a cargo de Ferran Tarradellas, director de la Representación de la Comisión Europea en Barcelona y responsable de política energética europea para el conjunto del Estado. Tarradellas recordó la fábula de la cigarra y la hormiga, en el sentido de que más vale prevenir que lamentar. A pesar de algunas posturas más pesimistas, los expertos coincidieron en la importancia de actuar aunque las consecuencias del cambio climático sean, en gran parte, irreversibles. Vila, por ejemplo, señaló que «lo peor sería quedarnos inmóviles pensando que ya no hay nada que hacer». «Tenemos que gastar la energía que nos queda, también la mental, buscando soluciones. Ahora quizás es demasiado tarde para evitar todas las consecuencias, pero seguro que podremos paliar, aunque sea parcialmente, las más graves», sentenció Ypersele.
V Premio Torres & Earth a la Innovación Medioambiental
En el marco de las Jornadas Ambientales, se hizo entrega del V Premio Torres & Earth a la Innovación Medioambiental, que recayó en el estudio Cambio climático y salud, de Alba García Rey y Mar-Libertad Gracia Febrer, estudiantes del grado de Ingeniería Biomédica de la UB. Este certamen tiene el objetivo de dar a conocer y premiar los proyectos, experiencias e iniciativas de los estudiantes y grupos científicos que velan por la preservación del medioambiente. En la edición de este año, se han presentado dieciocho trabajos, que se expusieron y fueron votados por los asistentes a la jornada y el comité asesor.