El biólogo molecular Walter Gehring investido doctor honoris causa
El biólogo molecular Walter J. Gehring (Zúrich, 1939), del laboratorio de biología celular del Biozentrum de la Universidad de Basilea (Suiza), ha sido investido doctor honoris causa en el Paraninfo de la UB, en un acto institucional presidido por el rector, Dídac Ramírez. Emili Saló, catedrático del Departamento de Genética y jefe del Grupo de Investigación de Biología y Genética del Desarrollo de la UB, ha sido el padrino de la ceremonia.
El biólogo molecular Walter J. Gehring (Zúrich, 1939), del laboratorio de biología celular del Biozentrum de la Universidad de Basilea (Suiza), ha sido investido doctor honoris causa en el Paraninfo de la UB, en un acto institucional presidido por el rector, Dídac Ramírez. Emili Saló, catedrático del Departamento de Genética y jefe del Grupo de Investigación de Biología y Genética del Desarrollo de la UB, ha sido el padrino de la ceremonia.
Walter Gehring ha explicado en su discurso de investidura que su trayectoria en biología molecular empezó «al observar la eclosión de una maravillosa mariposa», lo cual le llevó a plantearse algunos interrogantes sobre la metamorfosis y el desarrollo.
Gehring es un científico de referencia en el estudio de las bases genéticas del desarrollo del patrón corporal en metazoos y, como ha destacado Emili Saló en su discurso de presentación, lo que le caracteriza es «el liderazgo en el descubrimiento y análisis de nuevos conceptos que han modificado la genética». Sus trabajos han representado uno de los saltos cualitativos más notables en genética molecular de finales del siglo xx. Se han convertido en referencia obligada para entender los mecanismos evolutivos de los seres vivos y, más concretamente, la base genética que regula el plan arquitectónico de los organismos.
Walter Gehring se doctoró en 1965 con un trabajo sobre fenómenos de transdeterminación en los discos imaginales de la mosca Drosophila. «Descubrí una mutación que transforma las antenas de la cabeza de la mosca en un par de patas medias», nos decía en su discurso. Unos años más tarde, en 1983, el equipo de Gehring y otro laboratorio de la Universidad de Indiana de los Estados Unidos descubrieron de manera independiente la secuencia homeótica (homeobox), un conjunto de genes similares y altamente preservado durante el proceso evolutivo, que controlan el proceso de desarrollo del patrón corporal en artrópodos y también en vertebrados como el ser humano. En referencia a este descubrimiento, Gehring explica que sabía que «proporcionaba la clave para conocer las decisiones sobre el destino de una célula». De hecho, el hallazgo se consideró una revolución conceptual en el estudio de la genética evolutiva, un paso básico para entender los principios del control genético del desarrollo embriológico, y puso de relieve el grado de homología de los genes implicados en este proceso en insectos y mamíferos.
En la década de los noventa, Gehring llevó a cabo otro descubrimiento fundamental para entender la fisiología de la visión: la identificación y caracterización del gen Pax6 y la red génica asociada, responsable de la determinación de la fotorrecepción. Con este avance, se abría una nueva perspectiva científica en cuanto a la evolución de los ojos. En palabras del propio Gehring, estos «datos sobre el origen monofilético de los ojos corroboran completamente la opinión de Darwin».
Gehring es miembro de la Academia Nacional de las Ciencias y de la Academia de las Artes y las Ciencias de Estados Unidos, de la Royal Society de Londres, de la Academia de Ciencias de Francia, de la Real Academia de Ciencias Sueca, de la Academia Alemana de Naturalistas Leopoldina y de la Academia Europea, y es autor de más de 250 publicaciones citadas cerca de 22.000 veces, con trabajos sobre la mayoría de organismos representativos del árbol filogenético de los metazoos.
Durante el acto se ha hecho también entrega de los premios extraordinarios de doctorado correspondientes al curso 2007-2008.