Comunicado de la Universidad de Barcelona en relación con las informaciones sobre el Instituto de Formación Continua IL3

1. El IL3 es una fundación privada con personalidad jurídica propia diferenciada de la de la Universidad de Barcelona, y por tanto, con unos presupuestos y una gestión separada. Su misión es promover, promocionar, gestionar e impartir programas de estudio destinados a la formación, actualización, revisión y reciclaje del conocimiento de las personas a lo largo de su vida.

2. Los cursos que ofrece el IL3 pueden crearse a través de tres vías:

a. A iniciativa propia del IL3.

b. A través de propuestas ajenas al instituto, planteadas por especialistas en áreas de conocimiento que tienen relación con el ámbito de la formación profesional continua.

c. Con propuestas procedentes de empresas de formación que piden la acreditación del título por el IL3.

3. Las informaciones periodísticas aparecidas afectarían a los cursos que se refieren en el punto 2.b. En la actualidad, suponen el 5,5 % de la oferta total del IL3.

4. Estos cursos en concreto se rigen por un régimen de comisión por el que los promotores de los programas gestionan el 76 % de los ingresos procedentes de las matrículas para cubrir los gastos relacionados con la actividad del curso. El 24 % restante corresponde a la comisión de gestión y titulación propia del IL3 para cubrir, por ejemplo, los gastos generales (luz, aulas, etc.).

5. El Patronato de la Fundación Privada IL3 ordenó al inicio de 2009 implementar un nuevo modelo de gestión en el IL3, para poder disponer de un mejor sistema de presupuesto, gestión, control e información económica y financiera. El plan de gestión a corto y medio plazo pretendía priorizar el diseño y la implantación de un proceso presupuestario que permitiera gestionar la entidad y generar la información de manera oportuna y fiable. Y así consta en las actas del patronato del IL3.

6. Una de las primeras medidas que se adoptaron fue el establecimiento de criterios claros respecto a la adecuación de los gastos realizados a la naturaleza de las actividades desarrolladas por los diferentes programas (del punto 2.b). Estas normas se tradujeron, finalmente, en una circular con fecha de enero de 2011, por parte de la nueva Dirección General del centro a todas las direcciones de programas. Por tanto, no se autorizarían pagos de facturas cuya naturaleza no estuviera directamente relacionada con la actividad docente o de gestión del curso-programa. Este control se efectuaba desde la dirección financiera del IL3.

7. En las auditorías realizadas por KPMG correspondientes a los ejercicios de 2011 y 2012, y a raíz de que la dirección del IL3 pidiera específicamente a la empresa auditora un examen exhaustivo de estos gastos, KPMG hace constar en su informe de 2012: «La fundación ha registrado en la cuenta de pérdidas y ganancias gastos correspondientes a cursos autogestionados por diferentes directores académicos por un importe total de 130.086 euros durante el ejercicio 2012», [previa presentación de justificaciones] en los cursos que autogestionan (2.b). Es en estos dos años cuando KPMG, en sus informes, advierte sobre el concepto y la naturaleza de estos gastos.

8. Una vez implementadas las medidas de control antes mencionadas, en las auditorías de los ejercicios posteriores, KPMG no hace constar ninguna advertencia sobre estas dudas contables. En estas auditorías se puede constatar la reducción significativa del importe de estas facturas por gastos y la no detección de incidencia alguna.

9. Estos gastos se pagaban con cargo a los ingresos generados por estos programas (matrículas, 76 %), que tienen naturaleza privada y no pública. Por tanto, no tienen ninguna relación con el presupuesto de la Universidad de Barcelona, y en ningún caso se pueden haber cargado a las cuentas de la Universidad.

10. La Dirección General de la Fundación IL3, siguiendo los criterios establecidos por su Patronato, continúa trabajando en la mejora de los procesos de gestión, especialmente en la motivación y justificación de los gastos; para que todas las acciones, más allá de la adecuación a la legislación vigente, sean ética y estéticamente impecables.