Carles Miralles resitúa la figura de Espriu a la luz de los clásicos

Carles Miralles se centra en la lengua literaria de Espriu, tan alejada del modelo de los novecentistas.
Carles Miralles se centra en la lengua literaria de Espriu, tan alejada del modelo de los novecentistas.
Cultura
(04/03/2014)

El miércoles, 5 de marzo, a las 19.30 h, se presentará el libro Sobre Espriu (Publicacions i Edicions de la Universitat de Barcelona, 2013), del catedrático de Filología Griega y poeta Carles Miralles, en Laie Pau Claris (c/ Pau Claris, 85, Barcelona). La presentación estará a cargo del poeta y crítico literario Sam Abrams.

Miralles realiza con este libro una aportación académica de primer orden: resitúa la figura literaria de Salvador Espriu a la luz de los autores clásicos, y pone en valor un aspecto que había sido menospreciado a menudo, frente al mejor reconocimiento de la influencia judaica y egipcia en la obra del autor de Sinera.

Carles Miralles se centra en la lengua literaria de Espriu, tan alejada del modelo de los novecentistas.
Carles Miralles se centra en la lengua literaria de Espriu, tan alejada del modelo de los novecentistas.
Cultura
04/03/2014

El miércoles, 5 de marzo, a las 19.30 h, se presentará el libro Sobre Espriu (Publicacions i Edicions de la Universitat de Barcelona, 2013), del catedrático de Filología Griega y poeta Carles Miralles, en Laie Pau Claris (c/ Pau Claris, 85, Barcelona). La presentación estará a cargo del poeta y crítico literario Sam Abrams.

Miralles realiza con este libro una aportación académica de primer orden: resitúa la figura literaria de Salvador Espriu a la luz de los autores clásicos, y pone en valor un aspecto que había sido menospreciado a menudo, frente al mejor reconocimiento de la influencia judaica y egipcia en la obra del autor de Sinera.

Carles Miralles, que es catedrático de Filología Griega de la UB y poeta, reúne en Sobre Espriu los ensayos que ha escrito a lo largo de años sobre el poeta de Sinera, y presenta de este una lectura genuina. Tal como hizo con Foix y Riba, el profesor Miralles ilumina ahora algunos de los temas más apasionantes que vertebran la obra de Espriu: los mitos, el elemento trágico, las mujeres. Más allá de los ecos clásicos en que profundiza y que dejan ver al Espriu más auténtico y todavía no bien conocido, Miralles plantea estudios tan innovadores como el dedicado a La pell de brau o hace reivindicaciones tan decididas y fundamentadas como la basada en la continuidad literaria entre Espriu y Riba.

«Se ha descuidado un componente importante de la obra espriuana cerrando los ojos ante la influencia del mundo clásico», afirma Miralles. Para empezar, Sobre Espriu sitúa la figura del escritor, que era «licenciado en historia antigua, que tenía intención, cuando estalló la guerra de 1936-39, de obtener una segunda licenciatura de letras en filología clásica, y que hace patente, de cuando en cuando en su producción de dramaturgo, de narrador y de poeta, un interés excepcional por los mitos, por la literatura y por la filosofía del mundo antiguo».

Desde la publicación de dos narraciones incluidas en el libro Aspectes (1932) -«Orestes» y «Neguit»-, que parten de un tema clásico, Espriu elabora una compleja reinterpretación de los mitos de acuerdo con su mundo íntimo y los acontecimientos contemporáneos. Un ejemplo paradigmático es la célebre obra Antígona, pieza escrita a principios de marzo de 1939 y fuertemente determinada por el momento histórico: «Insensata guerra que tanta destrucció ens portes! Insensata baralla entre germans!», exclama el dramaturgo.

Según Miralles, somos demasiado deudores de la recepción que Espriu tuvo en los años setenta, cuando el establishment antifranquista, precursor del realismo histórico, lo situó en el epicentro de la literatura catalana poniendo énfasis en el compromiso sociopolítico de su obra y rompiendo, de paso, con la estética neoclásica del novecentismo.

Por el contrario, Miralles recuerda que Espriu no solo pertenecía a la generación de los años treinta, formada en la Universidad Autónoma republicana; sino que era plenamente consciente del legado de la antigüedad y de la tarea emprendida por los novecentistas, cosa que «no significa que entendiera la literatura y el mundo clásico igual que ellos ni que se sirviera como ellos de los clásicos grecolatinos». De entre las figuras clásicas que sedujeron a Espriu, puede mencionarse a Antígona, Fedra, Orestes, Ariadna y Prometeo, a partir de los cuales articula un discurso sobrecogedor sobre la condición humana.

Last but not least, Carles Miralles se centra en la lengua literaria de Espriu, tan alejada del modelo de los novecentistas. Su lengua es esencial, de efectos directos, penetrante: es el vehículo más eficaz para transmitir la inteligente mordacidad del autor, amigo de lo grotesco y extraordinario intérprete de la realidad desde una óptica cruda y desolada. «Los clásicos son la parte más nuclear, más emblemática, de aquella paradójica esperanza de Espriu: aquella esperanza de la cual él decía que hablaba desesperanzado», recuerda Carles Miralles.