Atilà Herms: «Las propias facultades han de potenciar que la investigación se haga en temas industrializables»

A finales de 2012 fue escogido decano de la Facultad de Física. Desde el punto de vista de las enseñanzas que se imparten en su centro, ¿qué retos se plantea?

En la Facultad de Física se imparten tres grados (Física, Ingeniería Electrónica e Ingeniería Biomédica), además de la doble titulación de Física y Matemáticas. Actualmente, tenemos seis másteres coordinados desde la Facultad y participamos en dos másteres más sobre física nuclear y fotónica. Además, el año pasado se inició un máster interfacultativo de Energías Renovables y Sostenibilidad Energética.

Sobre la reformulación de los grados y los másteres en una estructura de 3+2, considero que se deberán establecer muy bien cuáles han de ser las competencias en cada tramo. Y uno de los puntos importantes son los precios. Actualmente, las tasas universitarias son elevadas en el grado, y elevadísimas en el máster. Por lo tanto, desde mi punto de vista, en este modelo nuevo se mantendrán al menos los primeros cuatro años a precio de grado y solo el último a precio de máster. Aunque yo sería partidario de hacerlo todo a precio de grado.

En la actualidad se habla de la falta de motivación de los estudiantes para hacer carreras científicas. ¿Eso también afecta a la Facultad de Física?

La Facultad de Física ha aumentado la demanda en los últimos años y ha pasado de una nota de corte de 5 hasta más de un 9. La nota que se pide para el grado de Ingeniería Biomédica, por ejemplo, está alrededor de los 12 puntos.

A pesar de los precios de los másteres, tenemos algunos estudiantes extranjeros, sobre todo iberoamericanos y de países asiáticos, y eso teniendo en cuenta que en algunos países, como por ejemplo Alemania, estos estudios son gratuitos.

¿Cuáles son los puntos fuertes de la investigación en física en la UB?

La investigación es uno de los pilares importantes de nuestra Facultad. En los rankings internacionales, como el QS World University Rankings by Subject, la Facultad de Física está situada entre las cien primeras. Además, en los rankings estatales está entre las tres primeras posiciones.

A pesar de los recortes presupuestarios durante la crisis, los proyectos de investigación en la Facultad se han mantenido, y actualmente hay veinticuatro grupos de investigación consolidados, de los que cerca del 60 % han recibido financiación. Este es uno de los porcentajes más altos en relación con el resto de facultades de la UB.

La internacionalización también es uno de los puntos importantes; por eso intentamos establecer vínculos con otros centros y atraer investigadores destacados, a través de convenios de colaboración, para que puedan dar charlas divulgativas para los estudiantes. Por ejemplo, a principios de este curso dio una conferencia en la Facultad Albert Fert, premio Nobel de Física 2007, descubridor de la magnetorresistencia gigante.

Aunque es difícil destacar algún tema emblemático de investigación, ya que tenemos muchos, podemos mencionar ─por el eco mediático que han tenido─ el proyecto Gaia o las colaboraciones con el laboratorio CERN.

¿Considera que la Facultad es un polo de atracción de talento y de transferencia de conocimiento?

Un tema crucial en la investigación es la atracción de talento y, especialmente, la retención de talento. En los últimos años hemos tenido muchos investigadores del programa Ramón y Cajal, que son personas con muy buen currículo que han tenido que superar muchos requisitos. Sobre la atracción de talento, la Facultad consiguió en 2013 tres starting grants integrantes del Consejo Europeo de Investigación, además de las que ha obtenido en años anteriores.

Desgraciadamente, con la crisis no se han podido consolidar plazas, y el futuro es negro para muchos de los investigadores que acrediten una carrera de excelencia. Ahora perdemos talento en ese aspecto, ya se trate de investigadores Ramón y Cajal, como de profesores lectores o estudiantes de posdoctorado. Este es un problema general de las universidades españolas.

Actualmente la tasa de reposición es del 50 %. Eso quiere decir que de aquí a unos años habrá la mitad de profesores, mientras que en otros estamentos del Estado la tasa es del 100 %. Estas decisiones reflejan cuál es la apuesta por la investigación o por la innovación que hace un país.

Otro punto clave es la transferencia de conocimiento. En este sentido, desde la Facultad de Física se han creado ocho spin-off de diferentes campos de la investigación: ingeniería biomédica, tecnología de materiales, meteorología... Algunas todavía están en el nido de la Facultad; pero hay otras que ya han volado y están intentando subsistir, lo que no es fácil en nuestros días. Considero que este es un tema que se debe potenciar desde la propia Facultad para que la investigación se haga en temas industrializables, orientados hacia la sociedad, de forma práctica y aplicable.

¿Cómo se trabaja desde la Facultad la posterior inserción laboral de los estudiantes?

Para nosotros esta es una cuestión relevante. En este sentido, como equipo decanal nos hemos propuesto aumentar el número de alumnos que hacen prácticas en empresas o en instituciones de investigación externas. Cabe decir que solo en el último semestre de 2014 ha habido 33 alumnos de grado que han hecho alguna práctica en empresas. En el caso de los másteres, hay asignaturas específicas para llevar a cabo prácticas externas.

También existe una bolsa de trabajo que próximamente se integrará en Trabajo UB, aunque los estudiantes aún no han adquirido mucho el hábito de entrar en ella a buscar trabajo. La bolsa también ofrece la posibilidad de que los estudiantes puedan colgar su currículo para que las empresas puedan verlo.

De hecho, cerca del 90 % de nuestros alumnos encuentran trabajo en el primer año de estar graduados.

En 2015, la Feria de Empresas llega a la décima edición. ¿Qué valoración hace de la evolución de esta iniciativa?

El próximo 6 de mayo tendrá lugar la décima edición de la Feria de Empresas, que se organiza junto a las facultades de Química, Geología y Matemáticas. La feria busca la participación de empresas que ayuden al alumnado a introducirse en el mundo empresarial y a hacer prácticas, que en algunos casos han derivado en trabajos estables.

En la última edición participaron 63 empresas. Fue un salto cualitativo para la incorporación de las facultades de Matemáticas y Geología. Eso es bueno; porque muchas empresas son transversales y a menudo no buscan concretamente un físico, un químico, un geólogo o un matemático, sino que quieren un perfil científico con ciertas habilidades y competencias, lo que se asegura por el hecho de haber superado una carrera en alguna de estas facultades. Aparte de los conocimientos concretos de cada estudio, se adquieren habilidades y competencias de resolución de problemas, adaptación y flexibilidad a diferentes situaciones, etc.

El perfil de las empresas que participan en la feria es muy diverso. Del ámbito internacional, ha venido un par de años la Agencia Espacial Europea, también un consorcio de empresas europeas de la región de Eindhoven (Holanda) que vienen a buscar talento, y alguna empresa alemana. Además han acudido empresas del sector de la energía, de los materiales y tecnológicas, como HP, y consultoras del sector de la ingeniería o del análisis de datos. El abanico, pues, es muy amplio, dada esta transversalidad.