Un modelo de negocio innovador

Alfons Hidalgo.
Alfons Hidalgo.
(08/01/2014)

Infinitec Activos, una empresa biotecnológica dedicada a crear productos para firmas importantes del sector cosmético, ha recibido en diciembre de 2013 el Premio Senén Vilaró, que otorgan el Consejo Social y la Fundación Bosch i Gimpera. La empresa, que tiene un modelo de negocio poco habitual, no fue creada por científicos, como es frecuente en las empresas biotecnológicas; aunque los dos socios que emprendieron el proyecto —dos profesionales del ámbito comercial— tenían claro desde el primer momento que debían empezar con la colaboración de los grupos de investigación del Parque Científico de Barcelona (PCB). Infinitec Activos se puso en marcha en 2006 gracias a un préstamo de 120.000 euros y ahora, siete años después, tiene una facturación de dos millones de euros, da trabajo a dieciséis personas y tiene 46 distribuidores en todo el mundo, de forma que el 80% de la facturación proviene del mercado extranjero.

Alfons Hidalgo.
Alfons Hidalgo.
08/01/2014

Infinitec Activos, una empresa biotecnológica dedicada a crear productos para firmas importantes del sector cosmético, ha recibido en diciembre de 2013 el Premio Senén Vilaró, que otorgan el Consejo Social y la Fundación Bosch i Gimpera. La empresa, que tiene un modelo de negocio poco habitual, no fue creada por científicos, como es frecuente en las empresas biotecnológicas; aunque los dos socios que emprendieron el proyecto —dos profesionales del ámbito comercial— tenían claro desde el primer momento que debían empezar con la colaboración de los grupos de investigación del Parque Científico de Barcelona (PCB). Infinitec Activos se puso en marcha en 2006 gracias a un préstamo de 120.000 euros y ahora, siete años después, tiene una facturación de dos millones de euros, da trabajo a dieciséis personas y tiene 46 distribuidores en todo el mundo, de forma que el 80% de la facturación proviene del mercado extranjero.

 

Alfons Hidalgo y Josep Maria Borràs, los socios fundadores de Infinitec, explican que como empresa se diferencian de la competencia por la flexibilidad y por el hecho de ofrecer a los clientes un servicio de investigación para crear productos exclusivos y a medida. «Un aspecto importante es la capacidad de generar ideas nuevas, crear ingredientes nuevos», explica Hidalgo. «Por este motivo —continúa—, Infinitec no hace solo investigación propia, sino que como mínimo un 35% de la investigación es externalizada, proveniente de grupos de la Universidad u otras empresas emergentes, lo cual facilita que surjan ideas rompedoras». Los colaboradores para esta externalización de la investigación no tienen que pertenecer necesariamente al mismo sector de la cosmética, sino que pueden ser laboratorios que trabajen principalmente en el ámbito farmacéutico o alimentario, por ejemplo.

Infinitec es proveedor clave para Elizabeth Arden y La Prairie, y trabaja en proyectos de investigación conjuntos con Estée Lauder y Avon. La empresa está especializada en síntesis peptídica (con más de diez productos en cartera con actividad antiarrugas, autobronceante, antiedad, etc.), sistemas de liberación y biotecnología marina (productos de origen marino que vienen de una colección de más de 56.000 extractos), entre otros.

La firma se caracteriza por la internacionalización, con ventas constantes a una veintena de países. Tiene una planta de producción en Montornès del Vallès (Barcelona), así como el laboratorio de I+D en la Bioincubadora del PCB y la Fundación Bosch i Gimpera. Alfons Hidalgo se trasladó en 2011 a Estados Unidos para dinamizar la presencia de la compañía en este país. «El mercado norteamericano nos ha de permitir dar un salto cualitativo como empresa», explica Hidalgo.

Alfons Hidalgo llega a su tarea actual en los Estados Unidos después de toda una trayectoria profesional y vital que lo llevó a este proyecto de emprendimiento empresarial. Compaginó los estudios de Química en la UB con todo tipo de trabajos. Después de trabajar unos cuantos años en una firma del sector cosmético, se quedó sin trabajo y decidió marcharse a Londres para tener una experiencia en otro país. Mientras trabajaba desde casa y cuidaba a su hija, ideó el proyecto de Infinitec. Para poner en marcha la empresa tuvo el apoyo de la Fundación Bosch i Gimpera y del catedrático de Química Orgánica de la UB, y antiguo director del PCB, Fernando Albericio. «Para obtener la financiación, pedí un crédito sobre la hipoteca de mi propia casa», recuerda Hidalgo, y añade que «nunca es buen momento para montar una empresa: los emprendedores estamos en crisis continua». Ahora que desarrolla la mayor parte de su trabajo en los Estados Unidos, Hidalgo explica que es un mercado «muy complicado y competitivo, pero en el que no hay prejuicios: si tienes un buen producto no les importa quién eres o de dónde vienes». «La gente tiene menos miedo», remarca.