En busca de las cascadas submarinas en el océano Ártico

El oeste de las islas Svalbard, en el círculo polar ártico, es una zona estratégica para estudiar el fenómeno de las cascadas submarinas
El oeste de las islas Svalbard, en el círculo polar ártico, es una zona estratégica para estudiar el fenómeno de las cascadas submarinas
Investigación
(16/09/2010)

El Ártico es una de las regiones del planeta más sensibles a los efectos del cambio climático global. Estudiar el fenómeno de las cascadas submarinas de aguas densas (en inglés, cascading) en el Ártico y su relación con el cambio climático es el objetivo de la campaña del buque oceanográfico RV Jan Mayen, en la que ha participado un equipo de expertos del Grupo de Investigación Consolidado en Geociencias Marinas de la UB, al oeste de las islas Svalbard, en el círculo polar ártico. Esta campaña forma parte del proyecto Hermione (Hotspot Ecosystem Research and Manʼs Impact on European Seas) del VII Programa marco europeo, que tiene como objetivo principal estudiar los ecosistemas marinos profundos y el impacto de la actividad humana en los fondos oceánicos.

El oeste de las islas Svalbard, en el círculo polar ártico, es una zona estratégica para estudiar el fenómeno de las cascadas submarinas
El oeste de las islas Svalbard, en el círculo polar ártico, es una zona estratégica para estudiar el fenómeno de las cascadas submarinas
Investigación
16/09/2010

El Ártico es una de las regiones del planeta más sensibles a los efectos del cambio climático global. Estudiar el fenómeno de las cascadas submarinas de aguas densas (en inglés, cascading) en el Ártico y su relación con el cambio climático es el objetivo de la campaña del buque oceanográfico RV Jan Mayen, en la que ha participado un equipo de expertos del Grupo de Investigación Consolidado en Geociencias Marinas de la UB, al oeste de las islas Svalbard, en el círculo polar ártico. Esta campaña forma parte del proyecto Hermione (Hotspot Ecosystem Research and Manʼs Impact on European Seas) del VII Programa marco europeo, que tiene como objetivo principal estudiar los ecosistemas marinos profundos y el impacto de la actividad humana en los fondos oceánicos.

Las cataratas submarinas, formadas por el enfriamiento de aguas superficiales, conllevan la inyección masiva y rápida de materia y energía en las profundidades oceánicas. El proceso, de carácter recurrente, aporta oxígeno y nutrientes a las grandes profundidades oceánicas. Ahora bien, si las aguas de superficie no se enfrían lo suficiente, por el calentamiento global o por otros factores, el proceso se puede bloquear y afectar al frágil equilibrio de las profundidades del océano. «A miles de metros de profundidad, el fenómeno de las cascadas submarinas es una expresión más del largo brazo del cambio climático», explica el catedrático Miquel Canals, jefe del equipo de Geociencias Marinas de la UB y primer autor del artículo que describía este fenómeno para el Mediterráneo noroccidental (Nature, 2006).

Líneas de fondeo en las profundidades oceánicas
 
El océano Ártico es un punto estratégico para estudiar el fenómeno de las cascadas submarinas. A bordo del RV Jan Mayen, un buque oceanográfico de la Universidad de Tromsø (Noruega), los geólogos Antoni Calafat, Anna Sánchez-Vidal y Ruth Duran, del Departamento de Estratigrafía, Paleontología y Geociencias Marinas, han desplegado equipos técnicos en el fondo oceánico para estudiar las cascadas de aguas densas y evaluar su impacto global en el ecosistema marino y las profundidades oceánicas. Según explica la oceanógrafa Anna Sánchez-Vidal, «el objetivo es conocer la trayectoria de las cascadas submarinas en latitudes polares y estudiar los cambios ambientales que se pueden producir en las profundidades marinas». Para obtener datos, añade: «Hemos instalado cuatro líneas instrumentadas, con correntímetros y trampas de partículas, a profundidades de 1.000, 1.250, 1.500 y 2.000 metros». Los aparatos recogen datos oceanográficos y geoquímicos de forma periódica y se recuperarán de las profundidades oceánicas a finales de verano del 2011. Con estos datos, se podrá disponer de una serie temporal de medidas de las propiedades de las masas de agua en cada hora (velocidad y dirección de la corriente, temperatura, salinidad, turbidez, etc.) y de transporte de sedimentos. El registro se completará, por primera vez en el Ártico, con el estudio de microorganismos que son indicadores de cambios ambientales en ecosistemas profundos.
 
Mediterráneo versus Ártico
 
El proceso de las cataratas submarinas se ha descrito ampliamente por los científicos en el caso del Mediterráneo. En el Ártico, sin embargo, el contexto es diferente porque es un océano que se congela y estas cascadas tienen ciertas particularidades. Tal como señala el profesor Calafat, «el hielo es un aislante térmico, y en el Ártico, además, podemos encontrarnos polinias, que son zonas libres de hielo, donde el viento enfría las masas de agua superficial y acelera el proceso de formación de agua densa. Pero este proceso depende de las condiciones estacionales y puede variar cada año». Además, en el Ártico, «el relieve submarino también es diferente del de la cuenca mediterránea, y el fenómeno de las cascadas submarinas podría arrastrar grandes cantidades de sedimentos a los grandes fondos marinos», concluye el experto.
El relieve submarino también afecta a la dinámica de las corrientes cuando se producen las cascadas submarinas. «El contexto morfológico de las Svalbard es muy diferente del de la cuenca mediterránea», señala la oceanógrafa Ruth Duran. «Sabemos que la morfología, como en el caso del cabo de Creus, determina la intensidad y la dirección de estas corrientes en el Mediterráneo. Por ello, durante la expedición hemos cartografiado con detalle el fondo submarino de la zona estudiada —unos 2.600 kilómetros cuadrados—, que hasta ahora no se conocía bien, para determinar así con precisión los puntos donde se pueden desarrollar las líneas de fondeo en los fondos oceánicos».
 
El proceso de las cascadas submarinas tiene una especial incidencia en áreas polares y latitudes altas. En el Mediterráneo, por ejemplo, los expertos han descrito la relación entre este fenómeno y la productividad biológica de la gamba (Aristeus antennatus). ¿Podría tener un impacto biológico similar en otros puntos del planeta? Los trabajos de investigación del equipo de Geociencias Marinas de la UB, con una larga trayectoria investigadora en la Antártida, contribuirán a revelar incógnitas sobre las cataratas submarinas, el cambio climático y su impacto en los ecosistemas más profundos del planeta. Cabe destacar que la campaña oceanográfica a bordo del RV Jan Mayen que se ha llevado a cabo este verano ha sido dirigida por el experto Jurgen Mienert (Universidad de Tromsø), y el proyecto ha contado, además, con la participación de Roberto Danovaro (CoNISMa, Universidad Politécnica de Las Marcas, Italia), Serge Heussner (CEFREM, Universidad de Perpiñán, Francia), Joan Grimalt (IDAEA, CSIC, España) y Leonardo Langone (ISMAR, Bolonia, Italia), entre otros especialistas.