La Secretaría General vela por el buen funcionamiento de la Universidad y por la consecución de los objetivos académicos y organizativos

Desde el Servicio se impulsa la tramitación administrativa universitaria por medios electrónicos, de forma segura y ágil. El reto es avanzar hacia un modelo digital que beneficie tanto a la Universidad como a las personas que se relacionan con el Servicio. Al mismo tiempo, se trata de homogeneizar la gestión de la documentación que se recibe y genera a lo largo de los trámites administrativos. Se da asesoramiento a las unidades administrativas a la vez que se preservan y difunden los fondos documentales custodiados en los archivos de la Universidad. Por tanto, el Servicio en conjunto garantiza la visión, misión y estrategia en materia de administración electrónica y gestión documental, y aprovecha y maximiza los recursos disponibles para responder a los retos actuales y futuros.

La Secretaría General se encarga del diseño, el mantenimiento y la actualización del portal de transparencia y de la gestión del derecho de acceso. En ambos casos se pretende que, mediante la difusión de información (transparencia activa) y la facilitación del acceso a la información pública (derecho de acceso), se genere un espacio esencial de conocimiento de la institución y un instrumento de información al servicio de la comunidad universitaria y de la sociedad en general. La Ley de transparencia es el marco legal básico que regula estos aspectos, y la voluntad institucional amplía su contenido y alcance. El portal de transparencia se actualiza y evoluciona de forma constante, para garantizar la consecución del objetivo final, que es promover la rendición de cuentas y la transparencia en la gestión de la Universidad para que los ciudadanos y la comunidad universitaria puedan conocer la institución, participar en la toma de decisiones y formarse opiniones fundamentadas.

Secretaría General se encarga de la gestión de la integridad de la Universidad, que incluye la gestión pública ética, la gestión de los conflictos de convivencia y la lucha contra el fraude. La integridad institucional implica el fomento y la adhesión a los más altos estándares de ética y sentido de la función pública, así como la honestidad, transparencia y rendición de cuentas en todas las acciones y decisiones tomadas por la institución. Además, implica gestionar los conflictos de interés y actuar de forma imparcial y justa en todos los procesos organizativos y de relación con los miembros de la comunidad. El buen gobierno también es responsabilidad de la Secretaría General y se refiere a la forma en que la institución es dirigida y administrada, garantizando la imparcialidad, la eficacia, la eficiencia y la responsabilidad en la gestión de los recursos y en la toma de decisiones, así como la calidad normativa y reguladora. Esto implica contar con procesos claros y transparentes, así como con mecanismos de participación, de control y supervisión, y de rendición de cuentas.

• Velar por el fortalecimiento de una imagen corporativa común y difundir entre la comunidad universitaria la identidad corporativa de la institución, promoviendo la aplicación normativa de sus elementos.

• Homogeneizar y estandarizar los diversos soportes de la institución, en formato impreso, digital o audiovisual, para la difusión de las actividades que organice o en las que participe la Universidad.

• Supervisar el uso correcto de la identidad gráfica, tanto por parte de los miembros de la comunidad UB como por entidades externas.
• Proteger los elementos básicos de la identidad corporativa de la institución y regular la cesión de la marca a terceros.

​​​​​Los elementos que definen la imagen corporativa de la Universidad son, entre otros, el logotipo, los colores corporativos y la tipografía, que representan e identifican a la institución, y refuerzan su identidad visual.​​​​​​​​​​​​​

 Para asegurar el enfoque en el diseño de la estructura de procesos se aplica el lenguaje IDEF0 (integrated definition for function modeling), que permite visualizar, mediante diagramas, los diferentes procesos y subprocesos —en este caso, de la Universidad— de forma integrada e interrelacionada. Esta descripción completa de los procesos se denomina árbol de procesos, y para facilitar la comunicación, el conjunto de los principales procesos identificados en el árbol también se representan en el mapa de procesos. Una vez identificados los procesos de la Universidad (qué se hace), se pueden relacionar con las unidades y los servicios de la institución (quién lo hace), a fin de asegurar el ajuste del modelo a la realidad. Así, puede disponerse de un núcleo consistente como base para la gestión de personas y para la gestión y mejora de los procesos. La Secretaría General gestiona procedimientos en los ámbitos institucional, de convenios, de elecciones y de marca.