Eje 4: aprendizaje a lo largo de la vida
La formación permanente es una dimensión esencial de la función docente, a la que la globalización, el progreso técnico y los cambios demográficos han dado un nuevo sentido.
A través de programas de formación permanente, hacemos llegar los avances científicos y tecnológicos al tejido empresarial y social de nuestro entorno, como motor de transferencia de conocimiento que es. Una parte importante de las personas se encuentran cada día ante nuevos retos, que requieren actualizar conocimientos y competencias, y, por tanto, necesitan que las instituciones públicas tengamos una oferta de formación adecuada a sus intereses. La legislación reciente ha introducido esta dinámica en la educación universitaria para adaptarla a las demandas de una sociedad que exige una actualización continua y de un mercado laboral en constante evolución.

En este contexto, la Universidad tiene el reto de ofrecer formación a lo largo de la vida y para la población en general, con el objetivo de dotar a las personas de las competencias necesarias para desarrollarse de forma efectiva en el entorno personal y profesional, en respuesta a las demandas cambiantes de la sociedad y del mundo laboral.