Saved by the Paradox

Juego en el cual el usuario controla una puerta que separa dos cámaras con un gas. A medida que las partículas de gas individuales se acercan a la puerta, el jugador tiene que abrir y cerrarla rápidamente para permitir que solo las partículas rápidas pasen en una dirección y solo las que se mueven lentamente en la otra. Al hacerlo, el jugador crea un desequilibrio de temperatura entre las dos cámaras. Este desequilibrio es la fuente de energía para impulsar un coche que tiene que llegar a la meta antes de que lo atrape un monstruo.