Una investigación de la Universidad de Barcelona muestra las condiciones de trabajo de los chatarreros y papel que tienen en los procesos de reciclaje en la ciudad

De izquierda a derecha, Daniele Vico, Julián Porras y Federico Demaría.
Noticia
|
Investigación
(30/05/2024)
En Barcelona hay más de tres mil recicladores informales, o chatarreros, que recogen varios metales, básicamente hierro, aluminio, cobre y acero, de las calles y contenedores. Trabajan una media de unas sesenta horas a la semana y ganan menos de quinientos euros al mes, es decir, un 40 % del salario mínimo. Solo la mitad logra vivir en pisos compartidos, mientras que los demás lo hacen en la calle. Aunque no tienen ningún tipo de contrato ni de protección, mantienen relaciones no conflictivas con los vecinos de la ciudad y los trabajadores de la construcción, a la vez que contribuyen de forma importante al reciclaje de metales en la ciudad. Estas son algunas de las conclusiones del proyecto de investigación Wastecare, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Barcelona y financiado por el Plan Barcelona Ciencia 2022 del Ayuntamiento de Barcelona.

De izquierda a derecha, Daniele Vico, Julián Porras y Federico Demaría.
Noticia
|
Investigación
30/05/2024
En Barcelona hay más de tres mil recicladores informales, o chatarreros, que recogen varios metales, básicamente hierro, aluminio, cobre y acero, de las calles y contenedores. Trabajan una media de unas sesenta horas a la semana y ganan menos de quinientos euros al mes, es decir, un 40 % del salario mínimo. Solo la mitad logra vivir en pisos compartidos, mientras que los demás lo hacen en la calle. Aunque no tienen ningún tipo de contrato ni de protección, mantienen relaciones no conflictivas con los vecinos de la ciudad y los trabajadores de la construcción, a la vez que contribuyen de forma importante al reciclaje de metales en la ciudad. Estas son algunas de las conclusiones del proyecto de investigación Wastecare, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Barcelona y financiado por el Plan Barcelona Ciencia 2022 del Ayuntamiento de Barcelona.
Mediante una encuesta, los investigadores estiman que la gran mayoría de los recicladores informales son hombres (un 94 %), de inmigración reciente y en un 63 % tienen menos de cuarenta años. Proceden de África en un 75 % (principalmente del Senegal), seguidos por Rumanía (17 %), América Latina (3 %) y Asia (3 %). Un 78 % no tienen Número de Identidad de Extranjero (NIE). «Para la mayoría de ellos, la actividad como reciclador informal es una estrategia de supervivencia ante la imposibilidad de acceder al mercado laboral formal porque no tienen papeles», explican los investigadores.
Según los datos del estudio, un chatarrero recoge en promedio unos 118 kilogramos al día. Si se calcula en 3200 el número de chatarreros en Barcelona, esto supone que cada día este colectivo recoge unas 380 toneladas de metal en la ciudad, y cada año más de 100.000 toneladas al año. Un 57 % de los recicladores informales encuestados afirma tener contacto frecuente con los vecinos y un 49 % con trabajadores de la construcción. En algunos casos, los chatarreros tienen contacto directo con vecinos que les avisan cuando quieren tirar metales u otros objetos.
La visibilidad de los recicladores informales es evidente; un 83 % de los hogares dice haberlos visto en el vecindario. Las interacciones entre los hogares y los recicladores son relativamente comunes; más del 30 % de los hogares encuestados tienen interacciones positivas con los recicladores. Estas interacciones incluyen darles objetos (28 %), hablar con ellos (12 %), proporcionarles comida (8 %) y buscar su ayuda en la gestión de residuos (12 %). Un 66 % de los ciudadanos encuestados que dejan objetos junto a contenedores afirman que lo hacen con el entendimiento que les recogerán los chatarreros. Las motivaciones detrás de esta práctica están principalmente impulsadas por el deseo de evitar el desperdicio (70 %), facilitar la reutilización (59 %) y ayudar a los recicladores (39 %). Estos objetos van desde bien reutilizables como ropa (57 %), zapatos (52 %), libros (32 %) y juguetes (29 %) hasta materiales reciclables como artículos de metal de cocina (39 %) y muebles (55 %). Además, se dejan disposiciones electrónicas (35 %) tanto por su reutilización como para su reciclaje. Este comportamiento muestra un sistema de soporte tácito donde los hogares facilitan el trabajo de los recicladores al proporcionarles materiales valiosos.
Según los datos del estudio, un chatarrero recoge en promedio unos 118 kilogramos al día. Si se calcula en 3200 el número de chatarreros en Barcelona, esto supone que cada día este colectivo recoge unas 380 toneladas de metal en la ciudad, y cada año más de 100.000 toneladas al año. Un 57 % de los recicladores informales encuestados afirma tener contacto frecuente con los vecinos y un 49 % con trabajadores de la construcción. En algunos casos, los chatarreros tienen contacto directo con vecinos que les avisan cuando quieren tirar metales u otros objetos.
La visibilidad de los recicladores informales es evidente; un 83 % de los hogares dice haberlos visto en el vecindario. Las interacciones entre los hogares y los recicladores son relativamente comunes; más del 30 % de los hogares encuestados tienen interacciones positivas con los recicladores. Estas interacciones incluyen darles objetos (28 %), hablar con ellos (12 %), proporcionarles comida (8 %) y buscar su ayuda en la gestión de residuos (12 %). Un 66 % de los ciudadanos encuestados que dejan objetos junto a contenedores afirman que lo hacen con el entendimiento que les recogerán los chatarreros. Las motivaciones detrás de esta práctica están principalmente impulsadas por el deseo de evitar el desperdicio (70 %), facilitar la reutilización (59 %) y ayudar a los recicladores (39 %). Estos objetos van desde bien reutilizables como ropa (57 %), zapatos (52 %), libros (32 %) y juguetes (29 %) hasta materiales reciclables como artículos de metal de cocina (39 %) y muebles (55 %). Además, se dejan disposiciones electrónicas (35 %) tanto por su reutilización como para su reciclaje. Este comportamiento muestra un sistema de soporte tácito donde los hogares facilitan el trabajo de los recicladores al proporcionarles materiales valiosos.
Se estima en más de tres mil el número de estos recicladores informales en Barcelona y se calcula que recogen 380 toneladas diarias de metal.
Los investigadores concluyen que «la percepción pública de los recicladores informales en Barcelona es generalmente positiva». Un 75 % de los hogares encuestados, por ejemplo, creen que contribuyen a la sostenibilidad. Los encuestados también están dispuestos a emprender acciones colaborativas para apoyar a los recicladores. Por ejemplo, el 76 % está dispuesto a llamar a una cooperativa de recicladores. Además, un 68 % piensa que el ayuntamiento debería contratar a los recicladores. Los investigadores concluyen que la gestión de los residuos es un esfuerzo colaborativo que implica a varios actores interdependientes entre ellos, y entre estos actores están los recicladores informales.
Han llevado a cabo el proyecto Wastecare los investigadores de la Facultad de Econmía y Empresa de la UB Federico Demaria, Julián Porras y Daniele Vico. Continuarán esta línea de investigación sobre recicladores informales con el proyecto europeo «Innovaciones de base circulares para transiciones urbanas sostenibles e inclusivas» (Circular grassroots innovations for sustainable and inclusive urban transitions).
El profesor Demaria ha participado en varios proyectos internacionales y ha escrito numerosos artículos sobre las interacciones entre sociedad, medioambiente y economía. Entre sus últimas obras se encuentra el libro The political ecology of informal waste recyclers in India: Circular Economy, Green Jobs and Poverty (Oxford University Press).
Los resultados del proyecto WASTECARE se presentarán en un seminario en línea el jueves 30 de mayo a las 15:00. Es necesario realizar inscripción previa.
Han llevado a cabo el proyecto Wastecare los investigadores de la Facultad de Econmía y Empresa de la UB Federico Demaria, Julián Porras y Daniele Vico. Continuarán esta línea de investigación sobre recicladores informales con el proyecto europeo «Innovaciones de base circulares para transiciones urbanas sostenibles e inclusivas» (Circular grassroots innovations for sustainable and inclusive urban transitions).
El profesor Demaria ha participado en varios proyectos internacionales y ha escrito numerosos artículos sobre las interacciones entre sociedad, medioambiente y economía. Entre sus últimas obras se encuentra el libro The political ecology of informal waste recyclers in India: Circular Economy, Green Jobs and Poverty (Oxford University Press).
Los resultados del proyecto WASTECARE se presentarán en un seminario en línea el jueves 30 de mayo a las 15:00. Es necesario realizar inscripción previa.