Paso de gigante en el estudio de la arquitectura genética de la anorexia nerviosa
Investigadores de la Universidad de Barcelona (UB), del Hospital de Bellvitge-IDIBELL, y del CIBERobn, pertenecientes al Grupo de Trabajo de Trastornos de la Alimentación del Consorcio de Genómica Psiquiátrica (PGC), han identificado ocho marcadores genéticos en casi 17.000 casos de anorexia nerviosa. El análisis, el mayor informe sobre asociación de genoma realizado para esta enfermedad hasta el momento, acaba de publicarse en la prestigiosa revista científica Nature Genetics.
Investigadores de la Universidad de Barcelona (UB), del Hospital de Bellvitge-IDIBELL, y del CIBERobn, pertenecientes al Grupo de Trabajo de Trastornos de la Alimentación del Consorcio de Genómica Psiquiátrica (PGC), han identificado ocho marcadores genéticos en casi 17.000 casos de anorexia nerviosa. El análisis, el mayor informe sobre asociación de genoma realizado para esta enfermedad hasta el momento, acaba de publicarse en la prestigiosa revista científica Nature Genetics.
Fernando Fernández Aranda y Susana Jiménez Murcia, del Departamento de Ciencias Clínicas de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la UB y del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario de Bellvitge, forman parte de esta iniciativa de gran alcance en la que colaboran 184 especialistas integrados en más de 154 centros e instituciones de investigación de todo el mundo. En el trabajo también participa la investigadora Raquel Rabionet, del Grupo de Genética Molecular Humana del Departamento de Genética, Microbiología y Estadística de la Facultad de Biología, el Instituto de Biomedicina de la Universidad de Barcelona (IBUB) y el Instituto de Investigación Sant Joan de Déu (IRSJD).
Los investigadores analizaron los genomas de 16.992 pacientes con anorexia nerviosa y 55.525 personas del grupo control a partir de los datos recopilados por la Iniciativa de Genética de la Anorexia Nerviosa y el Grupo de Trabajo de Trastornos de la Alimentación del Consorcio de Genómica Psiquiátrica. Los autores identificaron ocho marcadores genéticos asociados con la enfermedad y pudieron realizar un análisis más preciso de la arquitectura genética del trastorno. Asimismo, constataron que esta patología tiene correlaciones genéticas con ciertos trastornos psiquiátricos, como el trastorno obsesivo compulsivo y el trastorno depresivo mayor, así como con la actividad física, la obesidad y otros rasgos metabólicos.
De esta forma, apunta Fernández Aranda, «podría explicarse la desregulación metabólica en pacientes con anorexia nerviosa incluso después de una restauración terapéutica, así como la interrelación existente entre situaciones extremas de peso; por lo que a partir de este descubrimiento será necesario valorar la reconceptualización de la patología como un trastorno metabólico-psiquiátrico».
Los autores concluyen que estos hallazgos proporcionan una evidencia adicional de que la anorexia nerviosa es una enfermedad poliédrica, en la que interaccionan variables asociadas al trastorno mental de base y factores metabólicos.